El Tarot es un fascinante universo de simbolismo esotérico en donde cada ilustración encierra un basto compendio de imágenes y elementos de carácter ancestral.
Cada símbolo en las cartas tiene una historia propia y una conexión intrincada con la psique humana y las fuerzas cósmicas que dan forma a nuestra existencia.
A través de la interpretación cuidadosa de estos símbolos, se abre la puerta a un entendimiento más profundo de nosotros mismos y del mundo que nos rodea.
Es así como en la presente publicación veremos uno de los símbolos que históricamente han tenido gran relevancia en el mundo oculto: los dos Pilares Gemelos, también conocidos como Jaquín y Boaz, cuya presencia se plasma en diversos Arcanos del Tarot.
- ¿En qué Arcanos del Tarot podemos encontrar este símbolo?
Generalmente, los dos pilares gemelos se encuentran plasmados en cartas como La Suma Sacerdotisa, El Hierofante y La Justicia.
De igual modo, suelen ser retratados en diversas barajas de temática egipcia, como por ejemplo, en el "Arcano 45: Regeneración", en el "Arcano 76: El Dispensador", en el "Arcano 59: La Revelación", y en el "Arcano 12: El Apostolado".
- Significado del símbolo:
Los dos pilares, o dos columnas gemelas, tienen una muy larga data de tradición mística, estando presentes en las culturas antiguas de todo el planeta.
En términos generales, estas dos columnas flanqueaban las puertas de los templos o de otros lugares sagrados, erigiéndose justo a cada lado de la entrada.
La razón es sencilla: las columnas gemelas representan el camino hacia la sabiduría y el conocimiento oculto, y se les interpretaba como guardianes que separaban el mundo físico del mundo espiritual, o lo sagrado de lo mundano, transmitiendo la idea de que a sus espaldas el iniciado podía traspasar el velo de la ilusión que nos mantiene en la ignorancia.
Al trascender este velo a través del estudio, la práctica y la iniciación, uno puede acceder a los secretos y misterios ocultos del universo, los cuales, se encuentran justo por detrás de estas columnas.
Como tal, los pilares gemelos son un símbolo importante dentro de la arquitectura sagrada. Y es por ello que también muchos Dioses, profetas o sabios son retratados con dos pilares a sus espaldas, denotando la idea de que se encuentran rodeados por un aura de divinidad, pureza y protección, trascendiendo lo mundano.
No por nada, los pilares gemelos se encuentran en cartas como La Justicia, La Suma Sacerdotisa y El Hierofante, que son figuras inmaculadas y trascendentales.
De igual modo, los pilares gemelos representan los principios opuestos que conforman el cosmos, la dualidad universal; lo masculino y lo femenino; el sol y la luna; el fuego y el agua; o el aspecto activo y pasivo del plano material.
En las religiones orientales, esto se define con el Yin y el Yang, o el Shiva-Shakti.
En el Antiguo Egipto, éstos pilares eran conocidos como "Dyed" (𓊽), y eran un símbolo sagrado del Dios Osiris: el Sustentador Cósmico, Patrón de la fertilidad y Juez de los muertos.
Éstas columnas representaban, más concretamente, la columna vertebral de Osiris, habiendo un interesante trasfondo de por medio.
Osiris era considerado una entidad de naturaleza totalmente dualista, ya que, aunque se le representa como un Dios masculino, su asociación con la fertilidad y la renovación lo vincula con aspectos femeninos del orden cósmico. Además, Él mismo experimenta la muerte y la vida, o la vida y la muerte, ya que es asesinado por su hermano Seth, y luego resucitado por su esposa Isis. Este ciclo de muerte y renacimiento simboliza el proceso de regeneración y renovación en la naturaleza y en la vida humana. Incluso, en el Antiguo Egipto se solían colocar amuletos o collares con la figura del pilar Dyed en torno al cuello del difunto para ayudarlo a transcender las barreras de la muerte.
Y es por estas razones que los antiguos egipcios festejaban una célebre ceremonia religiosa denominada: "Día de la Erección del Pilar Dyed", que conmemoraba la resurrección de Osiris.
Si seguimos interpretando su significado descubriremos algo todavía más interesante: la columna de Osiris podría ser una analogía a lo que en el hinduismo se conoce como "Kundalini".
La Kundalini se refiere a la unión de los siete chakras o centros de energía interna que se distribuyen a lo largo de la columna vertebral de todos los seres humanos.
Los chakras nacen como una extensión del cuerpo etéreo para posteriormente unirse al cuerpo físico a través de los "nāḍīs", que son canales por donde fluye la energía.
Los nāḍīs básicamente componen y ramifican nuestro cuerpo etéreo, expresándose por medio de las principales glándulas endocrinas del organismo, y también: a través de la columna, comenzando desde el plexo sacro (primer chakra) hasta la coronilla (séptimo y último chakra). Esta energía puede ser despertada y estimulada a través de prácticas espirituales como la meditación y el haṭha-yoga, y su ascenso a lo largo de la columna vertebral conduce a la iluminación.
En consiguiente, se podría interpretar que la columna de Osiris, retratada a través de los pilares, son la interpretación egipcia de este proceso espiritual.
Y el mismo Osiris es un ejemplo claro de esta ascensión, ya que muere y renace, alcanzando la inmortalidad y la trascendencia. Además, en el esoterismo egipcio se dice que el iniciado, a través de sus prácticas y estudios, ascenderá a la iluminación escalando la columna de Osiris, en donde cada vértebra funciona como un peldaño que nos lleva hacia el cielo o hacia la vida eterna.
Entonces, los dos pilares de Osiris se traducen como un símbolo que no solamente se asocia con la protección y la dualidad, sino que también como figuras que personifican la iluminación interna del ser humano, razón por la cual se asocian con la columna de Osiris, y que en el fondo, son la interpretación que los egipcios propusieron sobre los chakras y la Kundalini.
Por todo lo anterior, los pilares fueron una estructura fundamental dentro de la arquitectura egipcia, erigiéndose en templos y lugares sagrados, así como en relieves y murales. Incluso los mismos obeliscos podrían ser una derivación de los pilares de Osiris, ya que también se erigían en la entrada de los templos y a lo largo de avenidas ceremoniales.
En la antigua cábala, que se define como la rama esotérica del judaísmo, los dos pilares fueron absorbidos con los nombres de "Boaz" y "Jaquín", los cuales, simbolizaban lo mismo que en la tradición egipcia: dualidad y delimitación de los espacios sagrados, flanqueando el camino del crecimiento espiritual.
La columna de Jaquín representa lo masculino, lo activo, el sol y la fuerza, mientras que Boaz representa lo femenino, lo pasivo, la luna y la sabiduría.
El Árbol de la Vida, uno de los principales dogmas impartidos por la cábala, se sostiene y se distribuye a través de 3 pilares: Jaquín a la derecha, Boaz a la izquierda, y un tercero justo en medio, colocado como un pilar que armoniza la energía de ambas columnas.
En el Antiguo Testamento, más concretamente en 1 Reyes 7:15-22, pasajes que describen la construcción del Templo de Salomón en Jerusalén, se narra:
"Delante del templo hizo dos columnas de treinta y cinco codos de altura cada una, con sus capiteles encima, de cinco codos. Hizo asimismo cadenas en el santuario, y las puso sobre los capiteles de las columnas; e hizo cien granadas, las cuales puso en las cadenas. Y colocó las columnas delante del templo, una a la mano derecha, y otra a la izquierda; y a la de la mano derecha llamó Jaquín, y a la de la izquierda, Boaz".
El Templo en cuestión fue construido por un arquitecto llamado Hiram de Tiro, de quien se lee en 1 Reyes 7:13-14:
"El rey Salomón envió a Tiro a buscar a Hiram, hijo de una viuda de la tribu de Neftalí, y cuyo padre era un artesano en bronce oriundo de Tiro. Hiram tiene un gran conocimiento, experiencia y habilidad para llevar a cabo cualquier obra en bronce. Cuando llegó a Salomón, llevó a cabo todas las obras que se le encomendaron."
Por lo tanto, los pilares gemelos también se transformaron en símbolos sagrados de la religión judía y de la tradición cabalista.
En la arquitectura griega, especialmente durante el período clásico, se emplearon columnas como un elemento esencial en la construcción de templos y otros edificios públicos. Estas columnas podían aparecer en pares en la entrada de los templos, o también se distribuían simétricamente a su alrededor, independientemente de su cantidad.
Los dos pilares gemelos también fueron absorbidos e integrados fuertemente en la masonería, convirtiéndose en verdaderos estandartes de dichas corrientes. Primero, porque la masonería estudia en profundidad la cábala hebrea y la antigua filosofía egipcia, y segundo, porque se utilizó como un símbolo icónico para distinguir a las construcciones masónicas, designándolas como un lugar sagrado. De igual modo, en la mayoría de las logias se suelen situar estos pilares al interior de sus centros de reunión, tanto como adorno como parte de sus diversos ritos ceremoniales y alegóricos.
A continuación adjunto algunas imágenes que muestran a los icónicos pilares gemelos alrededor del mundo: