Como sabemos, el Tarot es una herramienta espiritual que nos proporciona la capacidad de vislumbrar las fuerzas y posibilidades que circundan nuestra existencia, permitiendo que nos adelantemos a eventos futuros o que conozcamos la posible evolución de una determinada circunstancia. Asimismo, el Tarot actúa como un eficaz método para profundizar en nuestra psique, brindándonos información tanto de aspectos externos como internos, incluyendo lo que ocurre a nivel subconsciente.
Y una tirada muy fácil, sencilla, pero a su vez práctica y realmente útil, es la que voy a presentar el día de hoy, y que únicamente consta de un total de 5 cartas. Como es lógico, el tarotista puede ir sacando más cartas de la baraja para aclarar una situación o para complementar la lectura, sin embargo, son sólo 5 las cartas bases.
De igual modo, al final de la publicación adjuntaré una lectura real en donde utilicé dicha tirada, para así, poder comprenderla en plenitud.
Esta tirada sirve tanto para profesionales como para aprendices, y en lo personal la recomiendo por sobre cualquier otra, siendo una de mis tiradas favoritas producto de su precisión, libertad, versatilidad y sencillez.
- Pasos previos
Primero que todo, vamos a proceder a separar a los Arcanos Mayores de nuestra baraja, ya que esta tirada únicamente utiliza a este grupo de naipes.
Por su puesto, los Arcanos Menores los podremos utilizar de manera complementaria al final de la lectura con el fin de recabar más información, como ya mostraré en el ejemplo más abajo adjunto.
Pero en sí, las 5 cartas principales de la tirada corresponderán al grupo de Arcanos Mayores.
Una vez que hayamos hecho lo anterior, procederemos obviamente a revolver nuestras cartas según el método que más nos acomode.
Se recomienda revolver o barajar las cartas durante un par de minutos, mentalizando siempre la situación que estamos consultando, así como a las personas involucradas. Incluso, puedes hablarle al Tarot como si fuese una persona que está escuchando atentamente tus palabras.
- Esquematización de la tirada
Posteriormente vamos a distribuir los primeros cuatro naipes de la siguiente manera:
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- El Mago
- La Papisa
- La Emperatriz
- El Emperador
- El Papa
- El Enamorado
- El Carro
- La Justicia
- El Ermitaño
- La Rueda de la Fortuna
- La Fuerza
- El Colgado
- La Muerte
- La Templanza
- El Diablo
- La Torre
- La Estrella
- La Luna
- El Sol
- El Juicio
- El Mundo
- El Loco
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- ¿Qué representa cada carta?
- Carta 1 y 3: Ambas cartas representan la "SITUACIÓN ACTUAL DEL CONSULTANTE": ¿Qué siente o sienten los involucrados? ¿Cuáles son las fuerzas y probabilidades que le rodean? ¿Qué está atravesando? ¿Cuáles son los factores que debe conocer en torno al asunto? ¿Qué se puede sacar en limpio? ¿Qué se esconde detrás de lo superficial? ¿Qué necesita saber?
Obviamente, todas estas aristas deben aterrizarse en torno a la pregunta realizada por el consultante.
De igual modo, cabe decir que será vital que la carta número 1 y la carta número 3 se lean en conjunto, ya que ambas proporcionan las bases en las cuales se sostiene o se sienta la pregunta realizada, como si estuviésemos analizando los orígenes y las fuerzas que le rodean.
Como es lógico, el tarotista o usuario deberá, primeramente, leer cada carta de forma independiente, pero al final tendrá que entrelazar una con otra, como si hubiera una especie de hilo conductor entre ambas.
Por ejemplo, supongamos que en una tirada, la carta 1 quedó representada por El Emperador, mientras que la carta 3 por El Juicio. Entonces, el tarotista debe iniciar esta parte de la lectura describiendo el significado de El Emperador, para luego aterrizar dicha carta en torno al asunto consultado.Luego hará lo mismo con El Juicio: teniendo que describir su significado, su energía, y el impacto que genera en la pregunta realizada.
Una vez que se haya hecho lo anterior tendremos que establecer un hilo conductor entre ambas. ¿Cómo la carta 1 y la carta 3 influyen en el asunto? ¿Qué me están queriendo decir? ¿Cómo una influye a la otra, y viceversa?
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- Carta 4 y 2: Ambas denotan la "POSIBLE EVOLUCIÓN DEL ASUNTO". ¿Cómo se desarrollará? ¿Cuál será su más probable resultado? ¿El asunto o problema en cuestión tendrá una evolución positiva o negativa? ¿A qué se debe atener el consultante? ¿Qué debe considerar antes de tomar una decisión?
Aquí debemos repetir el mismo procedimiento que hicimos con la carta número 1 y 3: comenzamos leyéndolas de forma independiente, y luego las entrelazamos, analizando cómo es que ambas describen la evolución o los posibles resultados de la pregunta hecha.
Así mismo, cabe decir que la carta 4 puede significar una especie de "presente" o "futuro cercano", mientras que la carta número 2 podría representar una especie de "futuro lejano", como si una terminara impactando a la otra.
Recordemos que ambas cartas tienen relación con el desarrollo o la evolución del asunto, por lo que designar de esta manera las cartas será una gran ayuda.
Además, estas dos cartas son las que tendrán más peso al momento de concluir la lectura, pues nos indicarán si el asunto evolucionará de forma positiva o negativa, considerando también lo establecido o aconsejado por la carta número 1 y número 3.
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- Carta 5: Y ya finalmente llegamos a la última carta de la tirada, que como ya dije; se obtiene al sumar el número de las cuatro cartas anteriores.
Esta carta se traduce como la "CONCLUSIÓN", el "CIERRE". Describe la energía primordial del consultante y su proyección en torno a la pregunta realizada. Ahora que sabe la posible evolución del asunto y su conjunto de aristas: ¿Qué podrá hallar en caso de tomar una decisión concreta? ¿Qué le aguarda en el futuro lejano si sigue el consejo de todas las cartas anteriores?
Interprétese esta carta precisamente como eso: "futuro lejano", ya que es la etapa final que el consultante encontrará después de la posible evolución en caso de tomar tal postura o tales consejos.
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- Cartas adicionales
Como bien mencioné al comienzo de la publicación, si bien la presente tirada utiliza únicamente un total de 5 cartas (que corresponden al grupo de Arcanos Mayores), al final de la lectura podremos incluir algunas cartas adicionales para aclarar algún aspecto u obtener un poco más de información sobre una arista o problemática.
Las cartas extras deberán ser sacadas del grupo de Arcanos Menores, al que previamente deberemos revolver y barajar pensando en la pregunta en cuestión, tal como se hizo al comienzo con el grupo de los Arcanos Mayores.
¿Cuántas cartas extra debo añadir a la lectura? No existe ninguna ley que diga cuántas cartas se deben sacar. Esto puede variar de acuerdo a la pregunta y al resultado obtenido. Igualmente, a través de la práctica el mismo tarotista podrá ser capaz de definir estos parámetros según la lectura.
Como veremos más abajo, yo saqué un total de 8 cartas adicionales, de las cuales, 4 representan "obstáculos" y 4 representan "lo que está a favor".
¿Dónde se distribuyen estas cartas? Aquí tampoco hay una ley que lo especifique. El tarotista es libre de distribuir estas cartas en cualquier lugar de la mesa o de la superficie en donde se realice la lectura, teniendo claro, lógicamente, lo que van a representar.
- Ejemplo práctico
A continuación adjuntaré un ejemplo completamente real en donde utilicé dicha tirada.
A grandes rasgos, una amiga me ha preguntado si debe o no debe comenzar una relación amorosa con un hombre que recientemente ha reaparecido en su vida, ya que ambos se conocían desde antes.
El problema es que en su momento nunca llegaron a concretar nada, y ambos parecían reacios a dar un paso adelante, y eso fue lo que finalmente los terminó distanciando.
Ahora que se han reencontrado; ambos sienten algo por el otro, pero de por medio hay muchas dudas, confusión, temor, desconfianza.
Al revolver y barajar mi grupo de Arcanos Mayores, he obtenido la siguiente combinación:
- Carta 1 y 3: El Ermitaño / La Templanza
- Carta 4 y 2: La Muerte / La Torre
- Carta 5: El Carro
Interpretación de la tirada:
la lectura comienza con El Ermitaño, y luego con La Templanza.
El Ermitaño representa la introspección, la búsqueda interior, y las ideas u objetivos que nacen a partir de la soledad.
El Ermitaño revela que mi amiga ha estado transitando a través de un período en donde ha preferido estar sola, optando por mantener cierta distancia con respecto a los asuntos amorosos y mostrando una inclinación a no involucrarse tan fácilmente con alguien. También me dice que ha aprovechado este tiempo para hallar respuestas personales y trabajar en sí misma, como si ese tiempo a solas hubiese sido necesario y provechoso.
Este Arcano es también un fuerte indicador que de momento, pareciera ser que la mejor opción sería continuar en este estado de soledad; ya que le será beneficioso para continuar meditando y buscado conclusiones y autoconocimiento.. además, si nos fijamos, en la tirada no vemos ninguna carta de amor o de pasión, como podría ser El Sol, El Mundo, Los Enamorados, o La Emperatriz.
Por su parte, la Templanza es una carta muy convencional que tiene cierta sintonía con el Ermitaño en el sentido de avanzar con cautela, con mucha consideración, reflexión y equilibrio.
A La Templanza no le gusta arriesgarse ni tomar decisiones apresuradas sin antes haber analizado todas las aristas posibles. Podría decirse que es una carta "tibia", no es ni caliente (impulsiva, arrojada) ni fría (indiferente, apática), sino que está justo en el medio, moviéndose con lentitud y cautela, "a paso lento pero seguro".
La Templanza recomienda que las decisiones se tomen únicamente cuando haya un equilibrio real, una vocación auténtica y una sensación de seguridad en cualquier asunto, y no antes.
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Tanto el Ermitaño como la Templanza nos indican que ambas personas involucradas se encuentran en medio de un ejercicio de contemplación, de cautela, y que la energía de ambas cartas se encuentra muy inherentemente plasmadas en sus vidas y pensamientos.
Por lo tanto, aquí el consejo es simple: no dejarse llevar por los impulsos, no arriesgarse, y no avanzar hasta que las cosas estén totalmente claras.
Hay otras cartas de Tarot, como por ejemplo, el Loco, el Mago, o el mismo Carro, que nos dicen que si avanzamos tal y como están las cosas, la situación se nos dará a favor, consolidándose fácilmente e incitándonos a dar una especie de salto de fe. Dígase que los astros están a nuestro favor, o Dios, o la naturaleza, o el universo, o como guste llamarle: pero hay cartas que nos invitan a dar ese salto de fe, ya que las cosas se irán alineando a nuestro favor y con mucha soltura.
Sin embargo, la combinación del Ermitaño y de la Templanza es mucho más reflexiva, más cuidadosa, denotando exactamente lo contrario: hay que avanzar a paso lento y dejar que las piezas vayan acomodándose en su lugar, sin forzar nada y sin dar ningún salto de fe.
De igual modo, la combinación me dice que hay una atracción, hay un equilibrio, hay unas ganas por hacer que las cosas se acomoden. Pero no veo un amor que de momento sea genuino, sincero o explosivo, y es por ello que ambas cartas invitan a la reflexión, a la prudencia.
Es probable que ambos quieran empezar a sintonizar, a comprenderse mutuamente, para así pasar a otro nivel (como me indica la carta del Carro). Pero este proceso tomará su tiempo, ya que todavía hay piezas que no se acomodan o diferencias que todavía no logran encajar del todo. De igual modo, se recomienda que ambos sean más flexibles y empáticos con el tiempo y los sentimientos del otro, sin intentar forzar la situación. Y nuevamente recalco: paciencia. La paciencia es un atributo característico tanto del Ermitaño como de la Templanza. Además, como ya dije, aquí no hay ninguna carta que evoque sentimientos de amor o de enamoramiento, por lo que se debe avanzar con cuidado.
Ahora, las dos cartas restantes, La Muerte y La Torre, indicarían la posible evolución del asunto.
La Muerte, o Arcano Sin Nombre, es una carta que indica transformaciones profundas, cambios, inicios, nuevos ciclos, renovación.
Pese a su aspecto o nombre, esta carta es bastante positiva en términos generales, pero en este caso, al estar acompañada de La Torre, veo que puede interpretarse como una advertencia.
Me explico.
A nivel consciente, La Muerte me indica que ambos quisieran entablar una relación, y así, dar inicio a un nuevo comienzo, a un nuevo ciclo.
Pero La Torre advierte que dicha unión podría terminar mal.
¿Por qué?
Porque muy probablemente, mi amiga, o ambos, cargan con un bagaje emocional intenso que no han podido soltar.
Veo que no se han podido limpiar interiormente. Hay ataduras, pensamientos limitantes o conductas que no les permitirán avanzar ni desenvolverse, siendo muy posible que ambos terminen "chocando" o "repeliéndose".
Si en este minuto ambos comienzan una relación sin antes haber pasado por una correcta etapa de renovación interna (como indica La Muerte), es probable que aparezca la carta de La Torre para frenar el avance y hacer que todo termine de forma abrupta e inesperada.
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En este caso, La Torre es como un freno. Pero un freno impetuoso, duro, intransable.
Si nos fijamos, en la ilustración de dicha carta se ve que un rayo está golpeando y destruyendo a una Torre que se creía sólida e indestructible.
Alegóricamente, la Torre del dibujo sería esta relación que se construyó sobre bases débiles, ya sea porque las cosas no terminaron de encajar, o porque la situación se forzó. Quizás ambas.
Y aquí es importante recordar el mensaje entregado por el Ermitaño y por la Templanza, que precisamente nos hablan de que la relación entre ambos debe construirse en base a la paciencia, en base a que las cosas vayan fluyendo con el tiempo y a un ritmo gradual. Ambas cartas no denotan una unión inmediata, sino que una especie de reflexión en donde cada uno debe tener su espacio para meditar en soledad (El Ermitaño) y equilibrar sus sentimientos (La Templanza). De este modo ambos podrán iniciar una etapa de renovación (La Muerte) y evitar el desastroso final del asunto (La Torre).
Recordemos que la Torre aparece siempre como una señal de alarma, o en casos más extremos, de ruptura, , denotando desilusión, cambios sorpresivos y decepcionantes, así como problemas que uno no se esperaba o que no prevenía.
La Torre podría indicar que los cimientos sobre los que se construyó la relación se verán sacudidos, o bien, que no fueron lo suficientemente sólidos. Y aquí es en donde El Ermitaño, La Templanza y La Muerte vuelven a tener mucho sentido.
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Si mi amiga me pregunta: "¿Debería empezar una relación con él mañana?" (entendiendo "mañana" como pronto), yo diría que aún no es el momento adecuado. Sin embargo, este no es un rechazo definitivo, sino más bien un punto de partida. La combinación de las cartas Ermitaño y Templanza, sugiere la necesidad de tener la voluntad para reconciliar diferencias y construir una relación de manera reflexiva y paciente. Es posible que sea necesario un período de reflexión individual antes de lanzarse a la relación, evitando, a toda costa el dejarse llevar por impulsos o sentimentalismos.
Es más prudente esperar y trabajar para que las cosas se desarrollen naturalmente a su propio ritmo, antes de embarcarse en una relación sin haber preparado el terreno adecuadamente.
Por eso preferiría esperar.
La paciencia aquí será clave y constructiva.
Nótese que la última carta de la tirada es El Carro. El Carro nos sugiere que existe la energía y la disposición por parte de ambas personas involucradas para avanzar, construir y conectar entre sí. El Carro aparece para prometer un futuro lejano próspero en donde las dos personas superarán sus miedos y se renovarán de los bagajes que cargan, siempre y cuando efectúen primeramente ese ejercicio, Y NO ANTES.
Si en lugar de aparecer la carta del Carro, hubiera surgido, por ejemplo, la carta del Diablo, sugeriría que la relación carece de sinceridad y de buenas intenciones, o que podría estar impulsada por deseos carnales o egoístas, sin un verdadero compromiso emocional de por medio. En ese caso, lo sano hubiera sido descartar inmediatamente la idea de una unión. Si ahora, por ejemplo, hubiera salido la carta de La Luna, indicaría que hay velos o mentiras ocultas, o que alguien no está siendo completamente honesto con el otro, habiendo un cierto grado de incompatibilidad que tarde o temprano saldrá a la luz. Sin embargo, el Carro es una carta muy positiva. Recordemos que El Carro denota proyección, ímpetu, avance, querer alcanzar un objetivo en cuestión y llegar hacia un punto concreto, siendo un augurio positivo en muchos sentidos.
Por lo tanto, esta pareja tiene futuro siempre y cuando realicen un profundo ejercicio de gradualidad, de reflexión, de meditación y prudencia, permitiendo que las cosas vayan acomodándose a su ritmo, sin forzar nada. También es importante que se enfoquen en cortar los bagajes que portan encima (y que son varios), tal como la Muerte sega las cosechas del campo con su guadaña para así permitir que lo nuevo pueda florecer.
Es de ese modo como ambos podrán subirse al Carro de la victoria y no "colisionar" a medio camino, como podría indicar La Torre.
Si se hace lo contrario, o si se saltan los pasos debidos, la unión podrá tener consecuencias o resultados negativos.
Ahora, yo he querido arrojar unas cuántas cartas más para entender las posibles fallas que podrían desatar a la Torre y que afectan la unión inmediata entre ambos.
De igual modo, también he tomado algunas cartas para identificar los aspectos positivos de la relación, con el fin de entender las bases sobre las cuales podemos comenzar a trabajar.
Al sacar las cartas negativas se obtuvo: Ocho de Copas, As de Espadas, As de Copas, y As de Bastos.
Esta combinación me llamó muchísimo la atención.
De las 78 cartas de Tarot, justo salieron 3 ases (son cuatro en total).
En lo personal creo que nunca me habían salido 3 ases al hilo, uno tras otro.
Obviamente, no está demás decir que la baraja se revolvió por varios minutos y de forma correcta, por si alguien sospecha que dicha combinación pudo ser producto de un mazo mal revuelto, lo que además tampoco tiene sentido ya que evidentemente son ases de diferentes palos. Y si salieron 3, es porque la consultante necesita saber algo importante.
Y como veremos, la aparición de los tres ases no fue para nada arbitraria ni casual.
Primeramente debo decir que los ases son muy positivos, pero en este caso se deben analizar desde una perspectiva negativa, tal como si estuvieran invertidos. ¿Por qué? Porque deseamos saber los obstáculos presentes o las energías regresivas en torno a la situación.
Al decir que queremos ver el lado negativo o las fallas en torno a la consulta, automáticamente asumimos que debemos ver el mensaje "malo" de las cartas, tal como si estuviesen invertidas (cosa que no fue el caso ya que sólo usé cartas al derecho, pero cada tarotista tendrá la experiencia para percibir cuándo una carta debe leerse de forma positiva o negativa, independientemente de su posición. Y esta tirada me gusta mucho pues no encasilla a una carta: es una tirada mucho más libre).
Desde una perspectiva negativa, los ases representan bloqueos, letargos, puertas que se cierran y obstáculos en sus respectivas áreas, impidiendo que se desarrollen de manera correcta. En este caso, tenemos bloqueos a nivel mental y comunicativo (As de Espadas), a nivel emocional y sentimental (As de Copas) y a nivel de pasión e interacción (As de Bastos).
El As de Espadas me indicaría que los involucrados no están afrontando la situación desde una perspectiva lógica y racional, siendo un llamado a que se aplique un enfoque objetivo. También es un llamado a trabajar la comunicación, denotando problemas en esta área. Es probable que ambos no sepan comunicar lo que les agrada, lo que les molesta, lo que necesitan abordar y confrontar (del pasado y del ahora), y en consiguiente, no hay un correcto intercambio de pensamientos. Las cosas no fluyen y se estancan. También es posible que producto de estos mismos factores se generen problemas por una aparente falta de sinceridad.
El As de Copas me dice que efectivamente existen bagajes y cargas emocionales que no se han podido liberar, tal como indicó la carta de La Muerte. Por ello, es posible que se caiga en actitudes inmaduras y que exista una tendencia al melodrama. De igual modo, y combinada con la carta anterior, la falta de objetividad y la falta de comunicación provocan que ambos se terminen dejando llevar por los sentimientos inmaduros y la impulsividad.
Por su parte, el As de Bastos señala que la energía entre ambos no fluye adecuadamente, alternando entre momentos apasionados en donde emerge calidez y apertura, pero al día siguiente brotan momentos de apatía, indiferencia y hasta rechazo. Hay una pasión y una energía que a veces se prende, y a veces se apaga.
Como podemos observar, no es casualidad que salieran estos tres ases: cada uno tiene relación con el anterior, y los tres señalan problemas en sus respectivas áreas o planos.
Y ya finalmente, como último representante del aspecto negativo de la consulta, tenemos al Ocho de Copas.
El Ocho de Copas es interesante, pues se le conoce como la carta de la transición, del autodescubrimiento, de darle la espalda al pasado por más doloroso que resulte. Sin embargo, desde una perspectiva negativa, la carta me indica que todavía existe un bagaje emocional, y que todavía no se han podido cerrar heridas del pasado. En este sentido, la carta me indica ataduras, miedo a lo desconocido, miedo a la incertidumbre, el no atreverse, el aferrarse a algo o a una zona de confort, de sentimientos que frenan, que dominan, y de heridas que todavía no cierran.
Toda esta suma de factores hacen que la posible unión o relación no encaje ni sume, en caso de producirse a la brevedad.
Y ya finalmente agregué unas últimas 4 cartas, que como ya dije, corresponden a las herramientas o factores positivos que disponen para empezar a construir algo.
En este caso hemos obtenido: Sota de Bastos, Ocho de Oros, Dos de Copas, y Tres de Bastos.
La Sota de Bastos es una carta de entusiasmo, de potencial, de vivir nuevas experiencias. Me dice que entre ambos existe una especie de vínculo o de aventura, como también señaló El Carro. La Sota de Bastos nos dice que está el ideal, están las ganas, está la coquetería o el momento de seducción. Una afinidad, un deseo, una fuerza. No estamos frente a dos personas desconocidas o dos personas que se desagradan.
El Ocho de Oros indica que, efectivamente, contarán con la paciencia y la perseverancia necesarias para abordar los aspectos negativos o desafíos que enfrentan, ya que esta carta simboliza la paciencia, la dedicación gradual y la idea de que las cosas no deben ser forzadas. Y esto cobra mucho más sentido con la tirada anterior, ya que el Ermitaño y la Templanza hablan precisamente de lo mismo. Por lo tanto, el Ocho de Oros es una carta que viene a corroborar este mensaje, pero que además me dice que se pueden esperar resultados positivos si se obra de esta forma.
Por eso vuelvo a afirmar: no hay que forzar las cosas. No hay que dar un "sí" por antojo, por apuro, o para satisfacer al otro. Es mejor esperar a que todo encaje.
El Dos de Copas es una muy buena carta en lo que respecta a uniones, lazos, conexiones, comprensión, compromiso, equilibrio. Me dice que hay una compatibilidad entre los dos involucrados, y que se puede empezar a construir algo que a la larga será significativo. De todas las cartas que salieron en la tirada, el Dos de Copas es el más apegado en lo que respecta al amor, al afecto, a las uniones, y es un puntapié inicial positivo (aunque de momento está en desventaja numérica).
Y ya finalmente nos queda el Tres de Bastos, que es una carta de expansión, de avance, de decretar y de alcanzar, de visión. El Tres de Bastos sugiere que se está en el camino correcto y que en cierta manera mi amiga no desaprovechará su tiempo si decide enfocarse en esta relación, siempre y cuando se actúe de manera racional, detallada, y paciente.
Con estas 8 cartas adicionales ahora sabemos lo negativo y lo positivo del asunto.
Como ya dije, lo más recomendable es que ambas personas esperen un tiempo más plausible antes de aventurarse en una relación, puesto que aún quedan muchas piezas por encajar, y muchos bagajes por soltar. Si ambos deciden unirse por impulso, por capricho, por ansiedad o por apuro, lo más probamente es que todo termine desmoronándose. Si se desea construir algo significativo, la paciencia, el tiempo y la gradualidad serán factores claves, ya que en este minuto no están las condiciones para formar algo. Si ambos toman en consideración estos consejos, podrán encontrar un porvenir positivo. Por el contrario; forzar una pieza o saltarse el debido proceso de sanación y de renovación, hará que ambos se terminen repeliendo en lugar de unir. No están las condiciones para tentar el azar o para avanzar a ciegas. Lo correcto en este minuto es esperar, reflexionar, meditar, y sanar, teniendo como esperanza de que efectivamente entre ambos hay una chispa inicial, y es a esa chispa a la cual se le debe sacar provecho.