El Ermitaño es una carta que aconseja la necesidad de retirarse temporalmente del mundo para buscar sabiduría y comprensión interior, por ello, representa el trabajo introspectivo, la contemplación y la autorreflexión. La carta indica un período de aprendizaje y adquisición de conocimientos, a menudo a través de experiencias solitarias. Cuando el Ermitaño aparece en una lectura del Tarot, sugiere una necesidad de soledad y reflexión interna. La carta fomenta la contemplación, la meditación y el autodescubrimiento. También puede indicar un período de tutoría u orientación, ya sea buscando o brindando sabiduría.
Palabras clave:
- Introspección
- Meditación
- Conocimiento
- Sabiduría
- Aislamiento
- Retiro
- Búsqueda
- Prudencia
- Maestría
- Mente analítica
- Austeridad
- Investigación
- Madurez
- Reflexión
- Soledad
- Autoconocimiento
- Necesidad de pausa
- Conciencia
- Silencio
- Estudio
- Contemplación
- Paciencia
- Espiritualidad
- Filosofía
- Ciencia
La palabra "ermitaño" proviene del griego "ἐρημίτης" o "eremites", que significa "del desierto". Cuando vives o visitas el desierto no hay ruido, y al principio pareciera que no existe más vida. Sólo estás tú. Soledad definitiva. Este era el término que se utilizaba para designar a las personas que elegían profesar una vida solitaria y ascética, sin contacto permanente con la sociedad. Esa es la esencia del Ermitaño.
El Ermitaño puede entenderse como un asceta de la India; un antiguo filósofo griego o chino; un alquimista medieval o un druida celta, es decir: hombres que dedican su vida a la búsqueda de conocimiento y a la autorrealización, generalmente aislados o alejados de la civilización.
Hay varias figuras históricas que se asemejan a la carta del Ermitaño. Entre las más importantes encontramos a Diógenes, Sócrates, Apolonio de Tiana, Heráclito, Francisco de Asís, Pablo de Tebas, Yogananda, Confucio, Lao Tse, Yogaswami, Samarth Ramdas, , Sai Baba de Shirdi, Bodhidharma, Hermes Trismegisto y el mismísimo Siddhārtha Gautama Buda.
También cabe decir que el Ermitaño es conocido como el Padre del Tiempo, y en los inicios del Tarot europeo, incluso antes del Tarocchi italiano, se le retrataba sosteniendo un reloj de arena en lugar de una linterna. De igual modo, su aspecto avejentado denotan longevidad, experiencia y el paso del tiempo, así como la sabiduría que se adquiere a través del mismo. Estas características hacen que el Ermitaño se relacione con Deidades como Saturno y Cronos, también venerados por ser los patrones de la agricultura y las cosechas, debido a que encarnan cualidades relacionadas con el tiempo, como la maduración y la gestación (y por ello se les retrataba portando un reloj de arena).
En general, el Ermitaño está gobernado por todos los Dioses y Diosas que son solitarios, místicos y dadores de sabiduría. Todas esas Deidades que valoran el conocimiento como oro. Además de Saturno y Cronos también se le relaciona con Mercurio, Hermes, Odín, Wotán, Sarasvati, Hécate, Isis, Atum y Ceridwen.
Igualmente, el Ermitaño podría interpretarse como el Mago (Arcano 1), pero más envejecido y maduro, y por ende más sabio. Como tal, ambas cartas representan el signo astrológico de Virgo.
En la mayoría de las barajas, el Ermitaño casi siempre es retratado de la misma forma, teniendo muchos elementos característicos:
- Un anciano: El Ermitaño a menudo se representa como un anciano, simbolizando así la experiencia y la sabiduría. Su avanzada edad representa la acumulación de conocimientos y la comprensión que los seres humanos adquieren con el paso del tiempo.
- Una linterna: Este objeto representa iluminación, percepción y guía. La linterna significa la luz interior del conocimiento y la búsqueda de la verdad. Sugiere que incluso en la oscuridad hay una fuente de luz que guía el camino. De este modo la ignorancia se va difuminando poco a poco. Igualmente, como ya se mencionó, en algunas barajas suele portar un reloj de arena en señal de tiempo, experiencia, gestación, madurez y sabiduría.
- Bastón: A menudo se representa al Ermitaño sosteniendo un bastón, que lo sostiene durante su viaje solitario. El bastón representa el poder espiritual, la autoridad y la base de la energía. También puede simbolizar la conexión del Ermitaño con la Tierra y su capacidad para recorrer su rumbo.
- Fondo montañoso: El Ermitaño comúnmente se retrata en un terreno rocoso o montañoso, simbolizando ascensión. Esto representa el esfuerzo y el esmero que uno debe tener para alcanzar la sabiduría.
- Túnica y capucha: Estas modestas ropas señalan austeridad, humildad, sencillez y renuncia al materialismo. La vestimenta modesta sugiere un enfoque en las cualidades internas más que en las apariencias exteriores.
- Aislamiento: El Ermitaño a menudo se muestra solo, destacando el tema de la soledad y la introspección. Su aislamiento enfatiza la idea de buscar respuestas a través de la meditación y el trabajo introspectivo, retirándose así de las distracciones del mundo externo.
El número sagrado del Ermitaño es el 9: el número de la realización y la perfección. Es el último de los números básicos y por lo tanto es completo en sí mismo, al igual que el Ermitaño.
La carta del Ermitaño sugiere que las respuestas y herramientas necesarias para afrontar los obstáculos, se pueden encontrar en nuestro interior, y que podría ser el momento de retirarnos del mundo para centrarnos en ideas personales, indicando la necesidad de realizar un ejercicio de introspección, conciencia, meditación o aprendizaje espiritual.
En un sentido general, la carta del Ermitaño aconseja paciencia y comprensión de que las respuestas que buscamos están dentro de nosotros, alentando a que abracemos la soledad como una valiosa oportunidad para crecer y descubrirnos.
El Ermitaño te invita a hacer un retiro. Un retiro puede durar simplemente 10 minutos al día, o medio día a la semana, o un fin de semana completo. Encuentra el tiempo que puedas para estar solo y que te resulte adecuado. Es ahora tu responsabilidad.
Esta es una carta de experiencia personal y templanza reflexiva. Representa una imagen de búsqueda; al Ermitaño no le atraen la fama ni el honor, sino que conocerse a sí mismo a través de la experiencia. La carta simboliza el desapego, la soledad, la cautela y la verdad oculta; desarrollo de habilidades de premonición y perspicacia.
El Ermitaño aparece en la baraja después la Justicia, indicando la capacidad de juzgar por uno mismo y de actuar motivado a través de la sabiduría, anteponiéndola antes de cualquier otra cosa. Ésta es la soledad del Ermitaño que, habiendo aprendido a juzgar bien, tiene acceso a la profundidad del conocimiento y de la comprensión.
En el contexto del amor, la carta del Ermitaño puede indicar la necesidad de que el consultante pase algún tiempo a solas para comprender sus propios sentimientos, deseos y expectativas en una relación. Podría ser un momento para cultivar amor propio antes de buscar una relación romántica. De igual modo, el Ermitaño sugiere que el amor podría encontrarse en lugares inesperados, posiblemente durante un período de soledad o retiro. Al centrarte en estos aspectos uno podría atraer a una pareja que aprecie estas cualidades.
Si ya estás en pareja, la carta del Ermitaño sugiere la necesidad de que ambas partes realicen una introspección y un análisis profundo, ya sea porque existe un distanciamiento emocional o un desinterés entre las partes. Es muy probable que tú y tu pareja se beneficien de un tiempo a solas; un alejamiento constructivo que les ayude a meditar sobre lo que afrontan. Esto conduciría a una comprensión más profunda de la relación. También indica que tú o tu pareja están demasiado concentrados en hacer lo suyo en lugar de pasar tiempo de calidad juntos.
En un contexto financiero, la carta del Ermitaño nos invita a evaluar si nuestro trabajo es realmente lo que deseamos y si se alinea con nuestras aspiraciones a largo plazo. La carta nos anima a explorar lo que realmente nos satisface profesionalmente y a considerar una carrera o trabajo que se acople con nuestra vocación interior, incluso si se requiere de un período de cambio, soledad e introspección. Por todo esto la carta tiende a sugerir prudencia financiera y una planificación cuidadosa, evitando gastos innecesarios (la carta recomienda más que nunca la austeridad). También señala búsqueda de conocimiento y sabiduría, alentando el estudio, la profesionalización, investigación, maestrías, cursos, indagaciones, aprendizajes, formación, etc. En general, anuncia una marcha lenta pero segura.
En cuanto a salud, la carta del Ermitaño sugiere que debemos tomarnos un tiempo para descansar y recuperarnos físicamente. Nos anima a escuchar nuestro cuerpo, prestar atención a la salud y a buscar asesoramiento profesional ante cualquier dolencia o malestar. También sugiere explorar terapias alternativas como acupuntura, hatha yoga, medicina herbaria, pilates, tai chi, fitoterapia, homeopatía, etc. Esta carta te alienta a tener una mayor responsabilidad sobre la salud: alentándote a investigar e informarte sobre tu condición y de participar activamente en el proceso de curación. También nos dice que cursaremos un buen momento para realizar cambios positivos en nuestro estilo de vida, adoptando una dieta más saludable y natural, aplicando técnicas de manejo del estrés, ejercicio y erradicación de vicios. Finalmente, cabe decir que esta carta rige la cabeza y la cara. Cuidado con quemaduras, golpes, migraña, cortaduras y jaquecas.
- Pasado, presente, futuro:
- Pasado: En la posición pasada, la carta del Ermitaño nos dice que atravesaste momentos que te obligaron, o que quizás te sugirieron, atravesar un momento de soledad e introspección. Es probable que no supiste cómo tomarlo, ¿era positivo? ¿era negativo? Intenta sacar lo mejor de aquellas experiencias y recordar que muchas veces las respuestas se hallan en nuestro interior.
- Presente: En la posición actual, la carta del Ermitaño sugiere que te encuentras actualmente en una fase de autorreflexión, buscando respuestas o explorando tu mundo interno. Es posible que te estés tomando un tiempo alejado de las distracciones externas para concentrarte en tus pensamientos, creencias y valores. Esta carta también podría indicar la necesidad de soledad y contemplación, así como un recordatorio para que confíes en tu sabiduría e intuición interna, incluso si eso significa pasar tiempo a solas.
- Futuro: En la posición futura, la carta del Ermitaño significa un período de búsqueda. Sugiere que te embarcarás en un viaje de autodescubrimiento e introspección, el cual, muy probablemente ocurrirá dentro de poco, quizás en los próximos 30 días. Este podría ser un momento en el que elijas retirarte del ajetreo y del bullicio del mundo externo para encontrar respuestas a preguntas importantes o para conectarte con tu yo interior en un nivel más profundo. La carta de Ermitaño en la posición futura indica que este período de introspección será fundamental para tu evolución personal y espiritual.
- Tirada del sí y del no:
El Ermitaño es una carta que simboliza la búsqueda de iluminación espiritual y un proceso de contemplación solitaria, teniendo en consiguiente una energía muy lenta y pasiva. Sin embargo, a pesar de que este retiro será positivo a largo plazo, al comienzo, puede verse como una situación triste y frustrante, pues existen personas que simplemente no pueden estar solas o aisladas del mundo. Producto de esta confrontación de polos opuestos, la carta del Ermitaño no se traduce como un "sí" ni tampoco como un "no". La carta es totalmente "neutra", puede significar un "tal vez", y te dice que busques la respuesta con la interpretación de las otras cartas circundantes.
- Significado del Ermitaño invertido:
Al revés, el Ermitaño puede sugerir una resistencia a la soledad o la introspección. Podría indicar una renuencia a pasar tiempo a solas o un miedo a enfrentar los pensamientos y emociones internos. Esto podría estar obstaculizando el crecimiento personal y el autodescubrimiento.
El Ermitaño invertido también podría indicar una negativa a buscar consejo u orientación de los demás, incluso cuando sea necesario hacerlo. La carta invertida sugiere una tendencia a rechazar la ayuda de mentores sabios o personas experimentadas, lo que nos lleva a perder oportunidades de aprendizaje y crecimiento.
Podría señalar que el consultante está a punto de cometer un error a pesar de las advertencias.
Denota intemperancia, egoísmo, torpeza e impaciencia. Señala una etapa de oscuridad o de crisis. El consultante se niega a ver las cosas como son.
Cuando aparezca esta carta invertida, pregúntate:
- ¿Me siento solo/aislado de los demás?- ¿Tengo miedo de estar solo?- ¿Me siento asfixiado por todas las exigencias de mi vida?- ¿Siento que quiero huir de todo?- ¿Me siento perdido y confundido en mi vida?- ¿Me rehúso a aceptar ayuda?
En un contexto amoroso, la carta del Ermitaño invertido denota falta de comunicación y un fuerte distanciamiento. Podría traducirse como un indicador de soledad, independientemente si estás o no en una relación. Es posible que te sientas solo, abandonado, rechazado, y excluido. De igual modo, nos dice que uno de los miembros de la relación desea alejarse, mientras que la otra busca permanecer en ella. Al derecho, la carta sugería que ambas partes abracen un período de soledad y de espacio personal para reevaluar la situación y reencontrarse consigo mismo, de este modo, la relación se fortalecería, sin embargo, al estar invertida, la carta denota que la relación podría llegar a su fin, ya que aquel distanciamiento podría no tener retorno. Como consejo, tendrías que trabajar la comunicación con tu pareja y hacer un esfuerzo mayor para que ambos se reconecten. Evalúa si estás dedicando tiempo de calidad en la relación.
Si estás soltero, la carta del Ermitaño invertida sugiere que estás aislándote en demasía. Le tienes miedo al amor, a las relaciones interpersonales y a salir de tu zona de confort. Quizás porque tienes varias inseguridades, bagaje emocional o pesares del ayer. Como recomendación, la carta te anima a que te liberes de las barreras autoimpuestas y que te abras a nuevas oportunidades sociales/románticas. Es un recordatorio de que tienes la fuerza dentro de ti para conectarte con los demás.
En un contexto profesional, esta carta invertida indica que no estás evaluando tus habilidades, objetivos y aspiraciones. Esto se traduciría en obstáculos para tu crecimiento profesional. Es esencial tomarse un tiempo para trabajar la introspección y considerar hacia dónde quieres llegar realmente en tu carrera o puesto. Es posible que te sientas perdido o sin apoyo en tu trabajo, sin el asesoramiento o el estímulo necesarios para progresar. Busca mentores o colegas que puedan brindarte información valiosa y ayudarte a afrontar los desafíos profesionales. De igual modo, no te rehúses a trabajar en equipo ni te cuestiones tu capacidad para relacionarte con otros. Deja de pensar en el "que pasaría si...". Cuidado con lo monetario, pues el Ermitaño invertido podría señalar decisiones financieras impulsivas o imprudentes, gastos innecesarios, falta de planificación financiera y de ahorro. También denota que no quieres lidiar con tus responsabilidades financieras como deudas, impuestos o inversiones.
En términos de salud, esta carta habla principalmente de problemas ligados a los niveles de estrés, presión y angustia psicológica. Considera tomarte un tiempo para relajarte y reconectarte contigo mismo. Al igual que en su posición al derecho, debes cuidarte la cabeza y la cara, buscando ayuda en caso de dolencias o malestares.