Cabe decir que todo lo anterior es apenas un ápice de lo que representa la carta del Sol, pero será suficiente para entender las combinaciones que abordaremos el día de hoy.
De todas maneras, si usted desea conocer el significado en profundidad sobre esta carta, adjunto mi publicación anterior:
Sin más preámbulos, comencemos el análisis de cada conjunto.
El Sol simboliza claridad, éxito, vitalidad y optimismo. Es la promesa de tiempos mejores, de iluminación, y de realización.
El Loco, por su parte, representa nuevos comienzos, espontaneidad, aventuras, saltos de fe, y la libertad de seguir el corazón, sin preocuparse por las convenciones sociales, el qué dirán o los riesgos implicados. El Loco es un espíritu libre que gusta de tentar al destino y que avanza con un exceso de confianza, para bien o para mal, aventurándose en parajes desconocidos independientemente de lo que allí le espere.
Esta combinación sugiere que el consultante atravesará un momento excelente para lanzarse a nuevas experiencias y explorar territorios desconocidos, habiendo una luz que le servirá como guía.
La energía del Sol proporciona la claridad y la confianza necesaria para seguir adelante, mientras que, al mismo tiempo, El Loco aporta valentía, audacia, y la disposición para tomar riesgos y dejarse llevar por el flujo de la vida. La combinación denota una energía renovada y positiva que impulsa al consultante a emprender proyectos o aventuras con la certeza de que el camino está iluminado y lleno de promesas. Aprovecha este minuto de potencial para crear algo nuevo y aventurarte en aquello que deseas. Puedes avanzar sin temores y sin preocupaciones, déjate llevar y mantén una actitud alegre y optimista.
Sin embargo, también cabe decir que la combinación entre El Sol y El Loco puede venir con una advertencia crucial: ten cuidado de no pecar de ingenuo, de crédulo y de imprudente.
Recordemos que El Loco puede presagiar etapas de alto riesgo en las que uno tiende a moverse de manera impulsiva y temeraria. En lugar de seguir un camino cuidadosamente planeado y calculado, el consultante, influenciado por El Loco, caminará al borde de un precipicio con tal de llegar a su meta. Y ojo que El Loco no conoce de intermedios: o sales de ahí de manera airosa, o caes al vacío.
En ese contexto, podríamos interpretar que El Loco es una especie de apostador de alto riesgo; o lo pierde todo, o se va con el botín a casa.
Una tercera carta podría indicarnos el desenlace de la historia y los ajustes que debes aplicar según se estime conveniente. Por ejemplo, si la tirada es: El Sol, El Loco y El Carro, se nos indicaría que la audacia y el riesgo que tomaremos dará resultados positivos y satisfactorios, y que no debemos preocuparnos demás o de forma innecesaria. Ahora, si tenemos la combinación del Sol, El Loco y La Torre, es porque obtendremos resultados negativos, además de que estaremos expuestos a cambios abruptos y/o desfavorables que destruirán lo que ya habíamos cimentado. En este último caso, será necesario aprender a dominar nuestros impulsos y a obrar de manera más cuidadosa, o incluso, a cambiar completamente nuestro paradigma, ya que aquí "perderemos la apuesta".
En conclusión, estos Arcanos representan un llamado a abrazar la vida con pasión y valentía; a aventurarse más allá de los límites conocidos; a moverse con esperanza, optimismo y jovialidad y a confiar en el poder del destino. Esta combinación nos invita a dejar atrás las dudas y los miedos, a confiar en nuestra intuición y a seguir el impulso del corazón hacia un futuro lleno de posibilidades y descubrimientos emocionantes. Podría traducirse como un "sí, atrévete", pero teje bien los hilos con los cuales te piensas mover para así no pecar de ingenuo o de imprudente. Como ya dije, en esta combinación, una tercera carta podría facilitarnos las cosas para desentrañar la tirada a largo plazo.
Sabemos que la carta del Sol presagia optimismo, vitalidad, realización y progreso, y que la carta del Mago nos habla de habilidad, de aptitudes, y de tener la capacidad y el conocimiento para afrontar cualquier desafío.
Por lo tanto, esta combinación nos dice que es momento de actuar, de ponernos manos a la obra y de adquirir un papel más proactivo en aquello que deseamos o que nos complica. Mucho de lo que pase después dependerá exclusivamente de la forma en que afrontas la situación y lo que inviertas en ella. Sé el protagonista; no tomes un papel pasivo o secundario. Si actúas te aguardará un futuro próspero. Debes sacarle provecho al ahora. Pule tus destrezas y tus conocimientos si es necesario; pero confía en que tendrás el potencial y las herramientas para moldear tu destino y alcanzar una meta. No debes flaquear ni dejarte intimidar. Como un Mago o ilusionista callejero: debes ser el mejor prestidigitador.
La combinación es un fuerte recordatorio de que puedes manifestar tus deseos y transformar la realidad a tu antojo, siempre y cuando te muevas con destreza, protagonismo y aptitud.
La Papisa es un Arcano que siempre recalcará la importancia de encontrar un equilibrio entre la acción y la reflexión, invitándonos, de igual modo, a introspeccionar de manera profunda en nuestros propios sentimientos, pensamientos y emociones, siendo un llamado a la prudencia y la sobriedad. No te precipites, como podría sugerir El Loco o El Mago.
La combinación de El Sol y La Papisa nos habla de un período en donde debemos aprender a integrar la sabiduría interior con la acción externa, moderando la forma en la cual nos desenvolvemos en el mundo. El Sol nos da el visto bueno para actuar y seguir adelante; pero La Papisa nos dice que el éxito viene de la mano con la prudencia, la moderación y la consideración con quienes nos rodean. De lo contrario, si no escuchas el consejo de La Papisa, es probable que todo se desmorone o no resulte. Solo cuando aprendamos a fusionar estos dos aspectos esenciales de nuestra existencia podremos avanzar con mayor confianza, seguridad y éxito. Es por ello que la Papisa mira hacia la izquierda, en señal de rebuscar, de pausa, y de no avanzar hasta que las cosas se encuentren bien entretejidas.
Cultiva tu mundo interior; atiende tus necesidades emocionales o espirituales y explora tu propio ser con el fin de buscar respuestas y orientación si lo crees necesario. No todo tiene que ser tan matemático o rígido.
Ahora, por otro lado, también es importante recordar que la sabiduría sin acción puede quedarse estancada en el reino de lo teórico, y ese es uno de los riesgos asociados con la carta de La Papisa: que las ideas se queden en eso, en ideas. Aquí, la presencia del Sol nos recuerda la importancia de llevar esa sabiduría interior hacia el mundo exterior, de manifestarla en nuestras acciones y decisiones, pero siempre a la par con la prudencia, la templanza y la consideración de La Papisa.
Por lejos, esta es una de las combinaciones más prometedoras, esperanzadoras y positivas que podemos encontrar en el Tarot.
Nos habla de que nuestras ideas, planes y objetivos se encuentran en un estado de gestación: esperando el momento adecuado para eclosionar y manifestarse de la manera más favorable y esperada.
Recordemos que la carta de La Emperatriz se traduce como un naipe de fortuna, fertilidad, abundancia, prosperidad, crecimiento, creatividad y nacimiento, siendo la promesa de ideas y proyectos que están en proceso de gestación, listas para florecer y manifestarse en el mundo.
Es por ello que usualmente, la Emperatriz suele ser retratada o descrita como una mujer embarazada. Pero este embarazo no es necesariamente literal, sino que simbólico, nos habla de algo (proyecto, idea, sueño, objetivo, relación, etc.) que ya fue fecundado y que está en proceso de gestación o maduración.
La presencia conjunta de El Sol y La Emperatriz sugiere que el consultante está en un período propicio para el desarrollo de ideas y proyectos. Es un momento en el que la energía creativa fluye libremente y las oportunidades de prosperidad y éxito están al alcance de tu mano. Esta combinación nos indica que el consultante tiene todo lo necesario para dar vida a sus sueños. El Sol aporta claridad y confianza, iluminando el camino del consultante y proporcionándole la seguridad necesaria para seguir adelante con sus planes. La Emperatriz, por su parte, le recuerda al consultante que posee un poder creativo ilimitado y que está rodeado de abundancia y fertilidad en todas las áreas de su vida.
Este es un momento propicio para sembrar las semillas de nuevos proyectos, relaciones y oportunidades, confiando en que florecerán y darán frutos abundantes a futuro.
El Emperador es una carta que representa poder, autoridad, control y disciplina. Es el arquetipo del líder, del gobernante y del protector que impone orden y estructura en su reino. Esta carta nos habla de la necesidad de establecer límites claros, de tomar decisiones firmes y de asumir la responsabilidad de nuestras acciones.
El Emperador también podría traducirse como un "sí", pero con algunas condiciones. ¿Cuáles? El Emperador exigirá, más que nunca, disciplina, liderazgo, madurez, estructura y planificación. El Emperador es un aviso que nos recuerda que no estamos en condiciones de tentar al destino o de avanzar a ojos cerrados como El Loco. Todo lo que hagas, debes hacerlo de manera metódica, sin dejar ningún cabo suelto. De esta manera es como podrás aprovechar la energía positiva del Sol y sus buenos presagios.
Si te fijas, al igual que la Papisa, el Emperador mira hacia la izquierda de la carta, como si estuviera obstruyendo o frenando el paso de los Arcanos que vienen antes de él. ¿La razón? Obra con cuidado, con estructura y disciplina. Incluso puedes detenerte un momento si es necesario, pero no continúes tu marcha si hay algo que no fue meticulosamente planificado. También es un recuerdo para que actúes como un líder, para que establezcas metas claras y elabores planes de acción concretos.
Cada paso debe ser cuidadosamente considerado y cada decisión debe tomarse con sabiduría y prudencia. Si tomas los consejos del Emperador, el camino se te allanará.
El Papa, también conocido como El Hierofante o el Sumo Sacerdote, es una carta que representa sabiduría, tradición, ética, moral, conformidad, y una estrategia o puesta en marcha que se base en lo que nos resulta convencional y familiar, evitando riesgos imprudentes o caminos desconocidos.
El Loco por ejemplo, nos da el visto bueno para que transitemos a lo largo de senderos que nunca hemos visto, incitándonos a que nos entreguemos al destino con los ojos cerrados. El Mago, de manera similar, nos dice que tendremos las habilidades y las aptitudes para innovar y para moldear nuestro entorno, adaptándonos a las circunstancias. Pero el Papa, mucho más estricto y prudente, no nos recomienda que nos lancemos a ese camino, siendo mucho más convencional.
El Papa sugiere que podemos avanzar (de hecho, él mira hacia la derecha, que representa futuro, progreso, avance), siempre y cuando lo hagamos por caminos que nos resulten familiares: no es momento de innovar, no es momento de dar saltos de fe ni de correr riesgos. El Papa no quiere que tentemos el azar. Y en este sentido, puede ser un poco similar al mensaje del Emperador, solo que el Papa, además de estructura, te enseña que a veces lo familiar o lo ortodoxo tiene mejores promesas para ti, aunque no las veas a simple vista. Además, el Emperador no te prohíbe la innovación o los caminos desconocidos, sólo te pide que seas organizado, metódico y estructurado.
De igual modo, se trata de una carta que exige valores, moral, ética. Si sientes que estás fallando en alguno de estos aspectos, que estás siendo malicioso, egoísta o lisa y llanamente mala persona, cosa que a cualquiera le puede ocurrir, no obtendrás éxito ni beneficios a largo plazo. Podríamos decir que El Papa es una especie de juez kármico, si no actúas con moralidad, transparencia y ética, tus planes no prosperarán. Corrige aquello que está mal, detente y repara el daño que sientes que hayas provocado.
Quizás todo esto suene a una obviedad o a un cliché, pero muchas veces no nos percatamos de ello y hacemos todo lo contrario.
Entonces, en resumidas cuentas, El Papa, como un maestro severo y estricto, te dice que obtendrás los beneficios del Sol sólo si sigues sus consejos:
✓ Mantén una comunicación abierta y honesta en todas tus relaciones y actividades.
✓ En momentos de decisión, opta por caminos conocidos y seguros que estén alineados con valores tradicionales y éticos. No tientes el azar ni el destino. De igual modo, entiende que no es buen momento para innovar o hacer algo revolucionario.
✓ Reflexiona sobre tus acciones y comportamientos.
✓ Asegúrate de actuar siempre con integridad y transparencia.
✓ Corrige tus errores y repara cualquier daño causado.
- El Sol - El Enamorado / Los Enamorados
La carta de Los Enamorados representa una dualidad fundamental en la vida: el acto de elegir, de discernir, y de crear conexiones significativas.
Este Arcano nos recuerda que todas las relaciones (sean amorosas, afectivas, laborales, comerciales, familiares, etc.), aunque comiencen con pureza y vitalidad, deben, tarde o temprano, superar desafíos para perdurar en el tiempo.
Juntas, estas cartas sugieren que una relación o proyecto que hasta ahora estaba prosperando, podría verse enfrentada a dudas significativas, decisiones cruciales, encrucijadas inesperadas o la presencia de terceras personas.
Es por ello que, pese a su nombre, la ilustración de la carta no es del todo romántica.
En el Tarot de Marsella, la carta de Los Enamorados presenta una escena intrigante en donde vemos a un hombre parado entremedio de dos mujeres. Al hombre se le nota urgido y cabizbajo, ya que no sabe qué opción tomar. Y más importante aún: ¿Quiénes son ellas? ¿La esposa y la amante? ¿Dos pretendientes que compiten por su amor? ¿O es acaso la madre posesiva que no permite que su hijo despegue y forme su vida? Esta escena simboliza la dualidad y la necesidad de elegir entre dos opciones aparentemente igual de atractivas, pero diferentes. Además, arriba, Cupido parece conocer la respuesta correcta, pues apunta a una de las mujeres. Sin embargo, el hombre observa a la otra, y allí es en donde surge el meollo del asunto.
Esta dicotomía podría aplicarse a otros ámbitos de la vida, no necesariamente en el plano romántico, ya que se trata de algo alegórico. Por ejemplo, podría representar a dos socios, a dos trabajos, a dos vías de acción, etc.
En el Tarot de Rider-Waite, observamos una escena algo diferente: a Adán y Eva antes de ser expulsados del Jardín del Edén. Pese a que en esta baraja la ilustración se vio modificada, el mensaje sigue siendo el mismo, pues todos sabemos lo que ocurrió después; la inocencia y la ingenuidad llevaron a que la pareja fuese expulsada del paraíso, teniendo que soportar desafíos y contratiempos que antes no conocían.
Tanto en el Tarot de Marsella como en el Rider-Waite, la carta de los Enamorados advierte sobre relaciones u opciones sólidas que enfrentarán desafíos, encrucijadas, o que se pondrán a prueba de alguna u otra forma. También nos recuerda la importancia de tomar decisiones informadas y de meditar antes de actuar.
De todos modos, no debes preocuparte en exceso, pues la combinación del Sol y de Los Enamorados sugiere que estás en un momento propicio para tomar decisiones correctas, y que pese al shock o a la incertidumbre inicial podrás obtener la claridad para avanzar.
Algo positivo saldrá de la decisión que se está considerando, pudiendo traer un resultado feliz.
Entonces, la combinación sugiere que las decisiones que te esperan serán tomadas con gran acierto. El Sol es una carta que trae consigo claridad y revelación, iluminando todos los aspectos que necesitas conocer. Esto significa que cualquier confusión o duda que te asalte se disipará, permitiéndote ver las cosas con total transparencia.
Contrario sería, por ejemplo, si la carta de Los Enamorados estuviese invertida o en señal de bloqueo, ya que en ese caso se nos estaría alertando sobre decisiones erradas, malos cálculos, o algo de lo que después nos vamos a arrepentir.
Esta es otra de las combinaciones más positivas y prometedoras, traduciéndose como un excelentísimo presagio.
¿Por qué? Porque El Carro es una carta de avance, de logros, de éxito, de victoria, de triunfos, de movimiento y determinación.
En conjunto, la combinación nos dice que te encuentras muy bien encaminado, que tus esfuerzos terminarán valiendo la pena, y que podrás hallar las recompensas que tanto esperabas, inclusive a corto plazo, pues El Carro es una carta de mucha acción, rapidez y progreso.
Mantén tu enfoque en tus metas y objetivos. Actúa con seguridad, confianza, optimismo y coraje. Nada podrá detenerte. No vaciles. Sé protagonista, y, como el jinete del dibujo, toma las riendas de tu vida y avanza sin temores. Confía en que en este minuto el universo estará actuando a tu favor, así que no desaproveches esta oportunidad de crecimiento y de alcanzar la victoria.
La carta de La Justicia simboliza rectitud, verdad, transparencia, imparcialidad, equidad y moralidad, recordándonos la importancia de tomar decisiones objetivas y honestas. Si decides manipular o actuar en secreto o de manera egoísta y maliciosa, inevitablemente vas a enfrentar consecuencias desfavorables, arruinando la oportunidad que tenías de crecer (Sol). En última instancia, el principio de "siembra lo que cosechas" prevalece, asegurando que cada individuo reciba lo que le corresponde.
Cuando aparecen juntos, El Sol y La Justicia auguran la llegada acontecimientos beneficiosos, armónicos y estables en donde imperará la equidad y lo que es justo, siempre y cuando se halla actuado de dicha manera. Esta combinación sugiere que las negociaciones, tratos o circunstancias que te estaban preocupando o afligiendo, podrán alcanzar un nivel de armonía y concordia. Poco a poco verás que las cosas van mejorando y que las partes involucradas llegarán a consensos.
También presagia resultados favorables en asuntos legales, comercio y negociaciones. Se cerrarán tratos justos y prevalecerá la verdad. Si la combinación describe a un tercero; puedes confiar en esa persona, o en ese plan, o en ese proyecto, etc.
Eso sí; puede que la Justicia resulte ser un tanto más fría que otros Arcanos, ya que representa elecciones motivadas por el pensamiento lógico en lugar de estar guiadas por las emociones. Sin embargo, si se obró de forma honesta y transparente, debes tener la seguridad de que la armonía y la equidad llegarán a tu vida. Esa es la promesa de tener siempre al Sol en la tirada en conjunto con la Dama de la Justicia.
Cuando El Ermitaño aparece en una lectura, es porque le está indicando al consultante la necesidad de retirarse temporalmente del bullicio del mundo y de todos sus distractores, con el fin de hallar un momento de reflexión y meditación profunda.
La carta te recuerda la importancia de pasar un minuto contigo mismo, a solas, y te promete que a través de este proceso de introspección hallarás respuestas y nuevas perspectivas que promoverán tu avance.
Al observar la ilustración de la carta, notamos que El Ermitaño no camina hacia la derecha, que simboliza el futuro y el progreso, sino que hacia la izquierda, es decir, hacia el pasado, es una pausa. Esto sugiere la importancia de detenerse primero, de apartarse del mundo exterior para comenzar a reflexionar. Tienes que reevaluar tus aspiraciones, motivaciones y objetivos de forma aislada. Aléjate y aíslate temporalmente de las demás personas y de todas las circunstancias que pueden estar afligiéndote. Es hora de pensar, meditar, recapacitar.
Eres tú y sólo tú quien debe decidir y trazar la ruta de tu siguiente acción, nadie más, incluso cuando existan varias personas intentando ayudarte. Es hora de apagar esas voces y hacer lo que resulte de este proceso de aislamiento voluntario.
Entonces, si tenemos al Sol en la tirada, que presagia momentos de dicha, iluminación, positividad y alegría, la aparición del Ermitaño nos dice que, para seguir avanzando, debemos aislarnos temporalmente y recapacitar en soledad. Quizás, dependiendo del contexto, sugiere que debes avanzar solo; que debes tomarte un tiempo con tu pareja (o socio, o amigo, etc.) para sanar y construir algo mejor, o que debas invertir por tu cuenta. Pero teniendo al Sol en la tirada, es porque precisamente dicha soledad será constructiva y prometedora.
- El Sol - La Rueda de la Fortuna
La Rueda de la Fortuna es una carta que representa cambios, ciclos y el movimiento constante de la vida, simbolizando el flujo inevitable de los eventos y de la suerte, los cuales, pueden ser tanto positivos como negativos. La Rueda de la Fortuna es una carta que predice eventos fortuitos que simplemente aparecerán ante nuestros ojos, para bien o para mal. Denota cambios, denota eventos inesperados, denota vaivenes y giros. Por lo tanto, debes estar preparado para afrontar cambios y circunstancias imprevistas.
Entonces, la aparición de La Rueda de la Fortuna en conjunto con el Sol, podría reflejar que tu momento de dicha y de prosperidad podría verse interrumpido o sacudido por algo inesperado... pero: ¿Es ese "algo" positivo o negativo? ¿Será aquel cambio para bien o para mal?
Al igual que en el caso del Loco, lo ideal sería sacar una tercera carta con el fin de vislumbrar lo que acontecería después. Por ejemplo, si la tercera carta fuese La Emperatriz, El Mundo, el 6 de Bastos o el 10 Copas, es porque te aguardan cambios muy positivos, y que la suerte estará de tu lado. En caso contrario, si la tercera carta fuese La Torre, el 5 de Oros, el 10 de Espadas o El Diablo, es porque se vienen momentos muy delicados y con varias complicaciones implícitas.
Sin embargo, en términos generales también se interpreta que cuando La Rueda de la Fortuna aparece al derecho, es porque dichos cambios serán para bien, y que no debes preocuparte demasiado. En caso contrario, cuando aparece invertida denota desdicha y mala suerte. De igual modo, esto puede ir variando en virtud de las otras cartas que acompañen la tirada.
Pero, siendo el Sol un Arcano tan positivo, debes recordar que, aunque los cambios puedan ser imprevistos y moverse fuera de tu alcance, el Sol sugiere que tendrás la claridad para afrontarlos, manejando óptimamente las fluctuaciones de la Rueda. Además, su aparición debe tomarse como una alerta, independientemente de si resultará en algo positivo o negativo para que aproveches el ahora, para que no desperdicies ningún minuto y tomes precauciones, ya sea para ahorrar, para moverte de manera más responsable, etc.
La Fuerza simboliza coraje, autocontrol, paciencia, superación y resiliencia. Se trata de una carta que nos avisa que son éstas las posturas y cualidades que debemos comenzar a tomar para seguir adelante. Quizás vengan momentos en los que tengamos que demostrar esta clase de atributos. Debes ser fuerte y valiente.
La combinación del Sol y de la Fuerza nos dice que el éxito y la felicidad pueden ser perfectamente alcanzados, pero se necesitará de valor, paciencia, y sobre todo; la capacidad de superar obstáculos con determinación. El Sol ilumina el camino y te promete un futuro radiante, mientras que La Fuerza proporciona la tenacidad para continuar. Tal como indica su nombre, es momento de ser fuerte. No de retroceder ni de realizar una pausa, como podría ser el caso del Ermitaño o del Colgado. Puede seguir avanzando, pero ármate de valor y cultiva atributos como la paciencia, la persuasión y la resiliencia.
El Colgado siempre se traduce como una pausa, como una interrupción y un momento de espera, renuncia y limitación.
Este naipe es un presagio de que tus planes, objetivos o proyectos no seguirán avanzando, estancándose o restringiéndose.
Bajo esta perspectiva, debes entender que por ahí no es. No fuerces las cosas ni sigas empujando. Date un tiempo, un respiro, y deja que las piezas se vayan acomodando por sí mismas. Pero no las fuerces.
La combinación de El Sol y El Colgado puede interpretarse como un contraste entre un momento de claridad y éxito (Sol), y una pausa o interrupción futura (Colgado).
El mensaje clave es aprovechar al máximo el momento presente, ya que pueden venir tiempos de espera o restricción. Esta pausa no necesariamente es negativa, pero sí implica la necesidad de estar listo para un cambio de ritmo o para tener que hacer modificaciones profundas. Incluso, en algunos casos, el Colgado puede sugerir la renuncia o el quiebre de algo.
La Muerte simboliza transformaciones radicales, cambios, cierre de ciclos, y finales inevitables.
Estos cambios no son necesariamente negativos, pero sí necesarios.
Por ejemplo:
- Podría tratarse de una relación que ya no funciona, pero insistes en en aferrarte a ella.
- Podría tratarse de un trabajo agobiante o mal remunerado que te esclaviza y te frustra, pero que tienes miedo de dejarlo.
- Podría tratarse de un proyecto mal dirigido o que está destinado al fracaso, pero al que aún le tienes esperanzas.
Etcétera, etcétera.
Si te encuentras ante una situación como las de arriba, la carta de La Muerte te entrega el visto bueno para marcharte y cerrar el ciclo.
Sin embargo, también podría ocurrir lo contrario. Es decir, que se aproximen turbulencias y cambios radicales en proyectos, relaciones o trabajos totalmente gratos y estables, señalando que un día puedes estar bien, pero... ¿y mañana?
Incluso, en otros contextos, estos cambios no tienen porqué englobar un quiebre o un abandono. Por ejemplo, si se pregunta por una relación amorosa y aparece la carta de La Muerte y un As de Copas, se traduciría como algo muy positivo, denotando que la pareja se inmiscuirá en un proceso de cambio en donde florecerán nuevos sentimientos y las peleas o discordias podrán superarse, renovando y fortaleciendo el vínculo amoroso.
Como vemos, la carta de La Muerte es muy compleja y profunda, pero básicamente necesitamos saber que en la mayoría de los casos siempre representará una transformación necesaria para crecer y progresar, siendo un recordatorio de que el cambio, aunque a veces difícil o doloroso, principalmente en sus comienzos, es una parte natural de la existencia.
Cuando El Sol precede a La Muerte, la lectura sugiere que un período de claridad, éxito y vitalidad (El Sol) será seguido por una transformación significativa o un final inevitable (La Muerte).
Es como si las fuerzas de ambas cartas contrastaran fuertemente.
En este caso, también será importante la obtención de una tercera carta que nos permita vislumbrar el desenlace del asunto y descubrir si la Muerte nos habla de un quiebre necesario o de un proceso de renovación.
Sea cual sea el caso, abrazar el cambio con una actitud positiva facilitará la transición. Y ese es un mensaje muy importante del Arcano, pues advierte que, si te aferras al supuesto status quo y te niegas al cambio, todo será para peor.
La Templanza simboliza equilibrio, curación, esperanza, moderación, calma, serenidad y estabilidad. Esta carta nos indica que tiempos mejores están por venir y que las circunstancias actuales podrán volverse considerablemente más positivas con el paso del tiempo, asegurando que los problemas se disiparán de forma gradual, paso a paso. De igual modo, sugiere la necesidad de mantener la calma y la moderación en todas las áreas de la vida para así lograr un progreso constante y estable.
Esa es una clave importante de la Templanza: la paciencia y la moderación. Toma a la Templanza como una carta que te dice que las cosas se mantendrán a flote: nada vas a perder, pero tampoco ganarás grandes cosas de la noche a la mañana. Entonces, no dejes que los humos se te suban a la cabeza pese al éxito momentáneo (Sol), por decirlo de alguna forma. Sigue actuando y trabajando como lo vienes haciendo, pero no dejes que algún impulso, mala jugada o simple soberbia interfieran en tu obra. Además, la Templanza no es una carta de grandes crecimientos o de mucho avance, es más bien de equilibrio, de seguir estando a flote pero sin mayores logros.
Por lo tanto, la combinación entre El Sol y La Templanza sugiere que atravesaremos un momento de estabilidad en donde podremos sentirnos seguros, agradecidos y a salvo, aunque, al mismo tiempo, se aconseja la cautela. La Templanza, con su mensaje de equilibrio y armonía, refuerza los presagios positivos del Sol. Entonces, atrévete a avanzar con seguridad y optimismo en aquello que tienes entre manos, pues no se prevén riesgos ni contratiempos. Sin embargo, también debes entender que el éxito tampoco se dará de manera inmediata; requerirá tiempo, requerirá de paciencia. Pero las cosas fluirán paulatinamente a tu favor. Dado que el Sol presagia éxito, claridad, determinación y realización, podrías aprovechar el ahora para fortalecer las bases de futuros proyectos y metas, confiando en que la etapa indicada por La Templanza podría ser la antesala para un mejor porvenir.
Esta es una de las combinaciones más negativas que podríamos encontrar, pues la carta del Diablo eclipsa y frena la positividad y la buena fortuna del Sol.
El Diablo es una carta de mucho conflicto, de negatividad, de caos. Señala vicios, patrones tóxicos, desunión, envidia, odio, conspiración, engaño, lujuria, tentaciones, manipulación, y en general, resultados desfavorables.
La combinación entre el Sol y el Diablo, nos indica que nuestro momento de vitalidad y de optimismo podría llegar a su fin, introduciendo la posibilidad de contratiempos, adversidades, enemigos, tentaciones, y también, de comportamientos que pondrán en peligro nuestro estado de felicidad.
Ambas cartas señalan que una situación que iba bien encaminada (Sol) se ve influenciada por algo negativo (Diablo), lo que puede hacer que todo se tuerza.
El Diablo se interpreta como una señal de alerta. Indica que situaciones o personas que anteriormente parecían favorables (Sol) pueden volverse adversas o estar maquinando algo en nuestra contra (Diablo). También sugiere la presencia de un "lobo con piel de oveja", advirtiendo sobre engaños e intenciones ocultas. La parte "positiva" de esta combinación es precisamente esa: una advertencia para actuar e investigar si es que aún estás a tiempo de hacerlo.
En cuestiones amorosas, esta combinación sugiere que una persona que inicialmente parecía ideal y perfecta, podría revelarse como alguien que es manipulador/a, tóxico/a, engañoso/a o infiel, o incluso que en el fondo únicamente está interesado en el aspecto sexual o material de la relación, sin haber un verdadero amor o afecto involucrado. Si se trata de un socio, podría señalar que está teniendo comportamientos deshonestos y que no es del todo fiar. Si la combinación habla de una oferta de trabajo o de un negocio, es porque no será tan prometedor o maravilloso como te lo han pintado, habiendo incluso letra chica. Si es una lectura espiritual o personal, el Diablo te diría que tu lado bueno se ha visto eclipsado y tomado por este comportamiento tóxico y peligroso.
Así sucesivamente vamos viendo que el Diablo viene a frenar el impulso inicial del Sol.
La Torre es una carta de cambios abruptos, generalmente de naturaleza brusca, disruptiva, y dolorosa. Presagia situaciones que se rompen de forma sorpresiva y definitiva, sin vuelta atrás. De igual modo, La Torre es un naipe que revela cosas que permanecían ocultas, y que pueden resultar dolorosas o difíciles de digerir.
La combinación de El Sol y La Torre sugiere que, después de un período de éxito y claridad inicial, puede llegar un evento o situación inesperada y perturbadora. Este cambio repentino puede sacudir los cimientos de tu vida, rompiendo la estabilidad y el bienestar que había experimentado hasta ahora.
Por ejemplo:
- Una crisis repentina en el trabajo o un despido.
- Un quiebre en la relación amorosa o una infidelidad.
- Un problema de salud que requerirá de rápida atención pese a que te sentías saludable.
- Algún gasto imprevisto en donde se comprometan tus ahorros.
- Una inversión que termina fracasando, etc.
Ahora, si estás disfrutando de un período de éxito y claridad (El Sol), prepárate para posibles cambios inesperados (La Torre).
Como consejo, ve más allá de la primera impresión negativa de La Torre y reconoce que su aparición puede ser un llamado a eliminar lo que ya no te sirve, y así, construir bases más sólidas y auténticas para el futuro. Si el desastre aún no ocurre, toma medidas de precaución. Por ejemplo, si la pregunta tuvo que ver con dinero, ahorra y evita los gastos innecesarios. Si se trata de amor, identifica las fallas con tu pareja y habla siempre de forma transparente.
La Estrella es una carta de esperanza que nos enseña que incluso en los momentos más oscuros, hay una luz al final del túnel esperándonos, prometiéndonos un nuevo comienzo.
Por lo tanto, se traduce como un Arcano de curación, de esperanza, de consuelo, y, como dice el refrán, nos recuerda que después de la tormenta siempre sale el sol.
Esta carta transmite un mensaje de optimismo y de fe en el futuro. Sirve como un recordatorio de que después de los desafíos y de las dificultades implícitas, habrá una oportunidad para sanar, crecer, prosperar y avanzar hacia mejores planos.
Incluso si no estás atravesando un momento de complejidad, la Estrella promete que las cosas se te irán dando, aunque siempre de forma gradual, lenta, paulatina, pero a tu favor. Y eso lo diferencia de otras cartas de éxito y positividad como El Carro, que es mucho más inmediato o a corto plazo.
La combinación del Sol y la Estrella, nos dice que estás en un momento en donde puedes seguir avanzando con determinación y optimismo, confiando tanto en tus capacidades como en el porvenir. Y si bien no se prevén momentos de grandes éxitos, por lo menos a corto plazo, interpreta a la Estrella como un presagio de que estás bien encaminado. Por supuesto, la combinación es una señal de curación: si queda algún remanente de algo que te molestaba o te obstruía, ahora comenzará a disiparse.
La Luna es una carta de ambigüedad, de incertidumbre, de sendas inexploradas y de situaciones en donde será complejo distinguir entre lo real y lo ilusorio.
Básicamente, la combinación entre ambas se traduciría como una señal de alerta y precaución, diciéndonos que después de una etapa esplendorosa (El Sol) podría llegar una en donde se van a presentar situaciones engañosas o en donde no hay claridad ni certeza de nada (La Luna), por lo que debes ser precavido.
La Luna te advierte que ahora, más que nunca, no debes dejarte llevar por las apariencias ni tomar decisiones a la ligera. No solo por la obviedad de ello, sino también porque estarás susceptible a engaños y situaciones perjudiciales o engorrosas. Considera a La Luna como una señal para proteger y no poner en riesgo lo que has construido con El Sol. Si hay algo que no te calza, investígalo. Si sientes que te han ocultado información, manifiéstalo. Si tu intuición se niega a firmar un contrato o a entablar relaciones con una persona, estás en tu derecho de negarte. Busca la letra chica de todo y sé precavido. No actúes con el fin de no quedar mal o de complacer a otros.
La carta del Juicio se traduce como un llamado y un despertar, sugiriendo un renacimiento interno y una toma de conciencia que puede transformar significativamente la vida del consultante. Básicamente, este Arcano es una especie de mensajero que nos trae noticias u oportunidades de gran valor. Es por ello que la ilustración del dibujo nos muestra a un ángel resucitando a los muertos, sacándolos de su letargo.
La combinación de El Sol y El Juicio sugiere un despertar y una nueva fase de claridad y entendimiento. Puede indicar que experimentarás una revelación o una epifanía que te permitirá ver claramente tu camino y tus propósitos, además de nuevas oportunidades para surgir y avanzar, complementando las propiedades y presagios del Sol. La combinación te llama a tener la capacidad de asumir responsabilidades y de avanzar con valentía y honor, estando alerta a lo que viene, ya que, de igual modo, es probable la aparición de buenas noticias y de oportunidades que anhelabas. Por lo tanto, debes estar atento. No te duermas en los laureles. Sé atento y proactivo. Si escuchas el llamado del Juicio, tómalo.
Esta es otra de las combinaciones más positivas de toda la baraja.
El Mundo es una carta de realización, de triunfo, de satisfacción, de manifestación, de llegar a una meta, de alcanzar un objetivo, de trascendencia y de consolidación. El Mundo tiene que ver con ciclos, fases y etapas que se cierran con éxito.
Juntas, El Sol y El Mundo indican un momento de gran satisfacción y éxito total. Ten la certeza de que alcanzarás tus objetivos y de que podrás experimentar un estado de plenitud. Puedes estar tranquilo, ya que tus esfuerzos y energía darán frutos. Podrás cosechar las recompensas de tu tiempo y entrar en una etapa de estabilidad, plenitud y reconocimiento. Siéntete orgulloso y celebra tus logros. Esta combinación es un absoluto "sí", y también, un presagio muy esperanzador, pues te dice que estás bien encaminado y que al final, todo valdrá la pena.