El Loco es una de las cartas más activas y enérgicas de toda la baraja del Tarot, denotando impulso, movimiento, exploración, aventura, ensoñaciones, entusiasmo y el deseo de buscar nuevos rumbos.
Esta carta se define generalmente como la parte irracional e impulsiva de la psique humana, la que bien nos puede conducir tanto al éxito como al fracaso, dependiendo de qué tan instruido se encuentre el consultante.
Esto se debe al hecho de que la carta de este Arcano Mayor se ve impregnada por todos los matices que existen entre la inocencia y la locura: habla de querer empezar nuevos rumbos, de buscar nuevas experiencias y de dar un paso a lo desconocido, pero... ¿Tengo las herramientas necesarias para ello? ¿Mis ideas y deseos son tangibles o meras fantasías?
Básicamente, el Loco es un viajero errante que simboliza la búsqueda y la necesidad de cambios y de explorar nuevos horizontes, y en este aspecto significará un veredicto positivo para atrevernos: el Loco nos impulsa y nos anima, pero nos recuerda igualmente que no debemos pecar de torpes o ingenuos. Y esto se aprecia en la ilustración de la carta, que nos muestra al viajero bailando en el precipicio de un risco: perfectamente el hombre podría caer al vacío, como también salir ileso de la situación y dirigirse a un nuevo rumbo, ganando experiencia y conocimiento.
Por estas razones la carta del Loco tendrá muchos contextos y significados dependiendo de la consulta, situación, y por supuesto, de las otras cartas que le acompañen.
Palabras claves:
- Aventura
- Impulso
- Nuevos rumbos y horizontes
- Optimismo
- Libertad
- Viaje
- Búsquedas
- Empuje
- Talante
- Originalidad
- Innovación
- Potencial
- Desapego
- Inocencia
- Indiscreción
- Ingenuidad
- Imprudencia
- Riesgo
- Excentricidad
- Voluntad
- Ensoñaciones
- Fantasía
- Inmadurez
- Audacia
- Irracionalidad
- Huida
- Locura
- Superficialidad
El Loco suele representarse como un individuo joven, saludable y animoso, ya que tiene toda la energía y el optimismo posible para afrontar su viaje, independientemente de los obstáculos. Por esta misma razón el joven de la carta tiende a vestirse con ropa colorida y excéntrica, en señal de su júbilo y despreocupación. Generalmente lleva ropas de color amarillo (creatividad, felicidad, abundancia), rojo (pasión, fuerza, acción), azul (tranquilidad, intuición, curación) y verde (vitalidad, energía, renovación). El Loco es una carta intrínsecamente optimista, que te recuerda que debes afrontar la vida con una actitud positiva y una sensación de asombro.
A los pies del Loco se aprecia la compañía de un perrito que baila y juguetea con su mismo ímpetu, simbolizando la parte irracional e instintiva de la psique humana. Esto nos dice que el Loco avanza siguiendo sus deseos y anhelos de manera instintiva, y no necesariamente sostenido de la razón o el pensamiento.
Como ya se mencionó al comienzo, el Loco se encuentra parado al filo de un acantilado o precipicio, representando que su ruta se encuentra con desafíos, y que dependerá de su estrategia el poder superarlos o no.
En el dibujo también se aprecia un cielo despejado con un sol radiante, pudiendo ser indicativo de buena suerte y de que tus anhelos podrían efectivamente llevarte a buen rumbo.
Al Loco a menudo se le asigna el número 0 o 22, dependiendo de la baraja. Como 0, significa el inicio del viaje, mientras que como 22, representa la culminación de los Arcanos Mayores.
Existe un cuento bastante ilustrativo acerca de esta carta: "El Viaje del Loco".
A continuación lo adjunto:
" - ¿Quién es este personaje que se acerca al abismo? ¿Es que acaso no le teme a los peligros de caer?
Ignorante del riesgo, el joven avanza feliz, tarareando una cancioncilla hacia el mismo borde en donde otros, más valientes, no osarían poner un pie.
Él es el Loco. El Loco inicia su camino por la vida, y en su viaje, con su hatillo a la espalda y su perro juguetón, nos mostrará los mil caminos de la existencia.
Cuando viene al mundo, nuestro Loco descubre la dualidad que todo lo impregna. Los extremos opuestos entre lo masculino y lo femenino, el día y la noche, el macho y la hembra, lo seco y lo húmedo, lo caliente y lo frío, lo activo y lo pasivo. Estas cualidades se encuentran netamente encarnadas por el Mago y la Sacerdotisa, que son los dos primeros Arcanos de la baraja.
El Mago y La Sacerdotisa están presentes en todos y cada uno de los actos de nuestra vida, incluyendo la propia naturaleza de la psique y del espíritu.
El Loco, al encontrarse con estos Arcanos adopta una actitud de aprendizaje y respeto: él sabe que estos equilibrios y dualidades también viven dentro de él. Por ello, en lugar de saltearlos o esquivarlos decide pasar justo entre medio de ambos.
El Loco aprendió de equilibrio, dualidad, armonía, simetría, consonancia y ecuanimidad.
Individualmente, del Mago aprendió sobre el potencial creativo que posee y cómo puede utilizar sus habilidades y recursos para iniciar su viaje con determinación y confianza. El Mago le enseña al Loco sobre la importancia de la voluntad, la concentración y la acción consciente. También lo invita a ser proactivo y a tener una postura determinada, ya que el Mago encarna la polaridad masculina del universo.
Y de la Suma Sacerdotisa el Loco aprende la importancia de escuchar su voz interior, de conectarse con su intuición, de explorar los aspectos más profundos de una circunstancia, y también: a moverse con cautela, conservando la calma incluso en situaciones difíciles.
Así, cuando un niño nace, como le sucede a nuestro Loco inocente; su primera vivencia es la relación con la madre, que en el Tarot se denota con la carta de la Emperatriz; el tercer Arcano Mayor. La Emperatriz representa a la madre arquetípica: ella rige y educa, es justa y afable, nutre y sostiene. Ella, como cualquier madre, sabe el valor infinito de la vida, y es todo amor.
Cuando el Loco se encuentra con esta madre aprende sobre sentimientos, cariño y crecimiento.
Pero no solamente es la madre quien engendra y cría, también hay un padre, representado en el Tarot por el Emperador, el cuarto Arcano.
En su trono rocoso, el Emperador es un padre severo pero justo que enseña las normas morales y aplica las recompensas y los castigos.
Con sus enseñanzas, el Loco aprendió de rectitud, ecuanimidad y ética. Dependiendo de la situación podrá ser amoroso y misericordioso, y en otras, severo y rígido.
La educación no es algo que sólo se entrega en el núcleo familiar.
A medida que crece, nuestro Loco visita al Hierofante o Sumo Sacerdote, que representa la educación formal y las normas espirituales y filosóficas para desenvolverse adecuadamente.
No es que al Loco le influyan mucho estas normas, pero sabe que son necesarias para su viaje, y sabe que necesitará la guía de un tutor.
Las lecciones que el Loco puede aprender de este encuentro, incluyen el respeto por la tradición, la moralidad y la autoridad, la búsqueda de significado en la vida, y la importancia de buscar orientación espiritual en momentos de duda o confusión.
Mejor instruido, nuestro Loco emprende su viaje y se topa con una encrucijada, representada por la carta de los Enamorados, que no solo denotan pasión y unión, sino que también las indecisiones que debemos despejar para encontrar plenitud.
Con ellos, el Loco aprende que en el amor y la honestidad se encuentra la semilla para forjar el mundo, y también que ese mismo amor está en la esclavitud y en la libertad de la decisión.
Pero aún más importante aprende que el amor y las pasiones humanas esclavizan, pero que el amor interno y divino es libre e infinito.
Nuestro Loco abandona a la pareja de enamorados para continuar el trayecto de su viaje. Con el paso del tiempo, como es natural, se cansa y abruma, y es ahí cuando se topa con el Carro.
El conductor del Carro detiene su vehículo y se estaciona junto al Loco. Este hombre es un guerrero: un comandante de mil batallas que sabe dominar y desenvolverse en el mundo que le rodea, actuando siempre con valentía, arrojo y coraje.
De su boca el Loco escucha el relato de todas sus batallas y de sus muchas victorias, inspirándolo a no rendirse y a luchar contra los obstáculos que le acechen.
Con este encuentro, el Loco se torna mucho más aguerrido, mucho más fuerte, decisivo y impetuoso.
¿Pero qué es la energía cruda del Carro sin su correcta canalización?
Esto es lo que precisamente el Loco aprende en su nueva aventura.
A medida que avanzaba en su camino, nuestro héroe se topa con una particular y extraña escena que bien le llama la atención: el Loco observa que una delicada mujer se encuentra acechada por un feroz y terrible león.
Armado de furia, el Loco acude rápidamente a la escena para combatir con el animal y socorrer a la mujer, sin embargo, se sorprende al notar que la mujer lo rechaza: ella no necesita ayuda.
Al contrario, la mujer parece estar domesticando y dominando al león: y sin uso de fuerza bruta.
Con ella, el Loco aprende que muchas veces la hostilidad no se soluciona con fuerza bruta, sino que a través de fuerza interna (serenidad, templanza, paciencia, persuasión).
Ahora el Loco ha aprendido un importante mensaje y se siente poderoso desde un plano interno y externo.
Nota: Algunas barajas suelen intercambiar el número de la Fuerza y del Carro, de manera que a veces podemos verlas indiferentemente con uno o con otro. Para efectos prácticos, el cuento posiciona a La Fuerza con el 8, y a La Justicia con el 11.
Si usted desea saber las razones de este cambio, haga click en el siguiente enlace:
El Loco ha quedado maravillado con la fuerza de voluntad y del autocontrol de la mujer, lo que le anima aún más a continuar con su ruta.
Pero a medida que avanza el Loco se percata de que está anocheciendo: y de pronto, ya todo es oscuridad.
El Loco se siente nervioso e intranquilo, pues no estaba preparado para ello. Por suerte, observa que en el horizonte hay una pequeña fuente de luz.
Al acercarse descubre al Arcano número 9: el Ermitaño, cuyo farol disipa las penumbras.
El anciano encarna el más puro conocimiento, tanto intelectual como introspectivo.
Juntos comienzan a recorrer el trecho del camino en mitad de la noche, confiados en que su luz combatirá la oscuridad.
De este modo el Ermitaño educa, guía y orienta a nuestro Loco, diciéndole:
"Así como una fuente de luz disipa la oscuridad de la noche, en tu interior también existe una luz que te ayudará a combatir la ignorancia, los obstáculos, el letargo y la falsedad, solo debes saber buscarla. Si es necesario, aléjate del bullicio del mundo y la encontrarás".
La noche transcurre y naturalmente el sol comienza a brillar.
El Loco y el Ermitaño se separan y prosiguen sus respectivos rumbos, pero un nuevo evento cambiaría la vida de nuestro protagonista.
En pleno cielo el Loco observa la aparición de un prodigioso y gigantesco objeto: se trata de la Rueda de la Fortuna, el Arcano número 10.
La Rueda de la Fortuna le revela al Loco que la vida se encuentra llena de vaivenes y altibajos, algunos tan sorpresivos como enigmáticos.
La Rueda le dice a nuestro Loco que algunas veces tendrá el rol de un simple espectador en este viaje que llamamos vida, y que bien la suerte puede cambiar de lado.
El Loco entiende el mensaje y medita sobre el karma y el destino, sobre los actos pasados y sus consecuencias futuras, sobre el azar y la casualidad, sobre la correspondencia y la retribución.
La Rueda de la Fortuna gira y gira en todo momento, incluso cuando el Loco pasa por debajo de ella para proseguir su viaje.
Con el mensaje de aquel Arcano el Loco se siente un poco intranquilo; ¿Cómo afrontar los vaivenes de la vida?
Es así como se topa con una solemne y distinguida señora: la Justicia.
Quien busca la verdad y quien desea sobrellevar los vaivenes de la vida, debe siempre obrar de forma ética y sincera. Algunos aprendizajes pueden ser dolorosos, pero necesarios.
Esto nos dotará con objetividad, transparencia y equidad.
En un mundo tan corrompido no podemos seguir perpetuando la actividad pecaminosa, ni la ignorancia, ni la falsedad, ni el engaño ni la mentira.
Esto es lo que aprende nuestro protagonista con la dama de la Justicia: a ser recto, noble, imparcial y consecuente.
Más fortalecido, el Loco avanza con empuje y esmero.
¿Pero cómo uno podrá saber si se encuentra preparado para por los porvenires de la vida si estamos siempre en una zona de confort? Con pruebas. Y el Loco ha encontrado una.
Resulta que el risco en donde el Loco se hallaba observando la ruta a seguir se ha desmoronado repentinamente. Por suerte, unas enredaderas abrazaron uno de sus pies, quedando sostenido sobre el vacío.
El Loco es ahora el Colgado, el Arcano número 12.
Al estar en esta posición nuestro protagonista descubre que la vida es es frágil, y que debemos tener una actitud optimista para hacerle frente. De cabeza, el Loco ha tenido tiempo de meditar y de analizar lo que ha sido su existencia, así como sus deseos, sus sentimientos y temores.
Él ha ganado más experiencia y nuevas perspectivas en esta posición que en su comodidad.
Con sacrificio y cautela, el Loco pudo desenredarse y proseguir su ruta.
Pero los obstáculos no han terminado allí.
El Loco a lo lejos observa a un gigantesco e imponente jinete montando en un caballo de las mismas proporciones.
Agudizando la vista el Loco logra notar que hay una muchedumbre de personas rodeando al caballero; algunas están arrodilladas en señal de respeto, y otras pareciera que están muertas.
El Loco se asusta cuando se percata que el jinete viene ahora en su dirección.
Para su sorpresa aquella imponente figura lo ignora y desaparece.
'Qué significa esto' , se se pregunta nuestro protagonista.
A medida que avanza el Loco se entera de la desolación que el caballero dejó a su paso, descubriendo que se trataba de la mismísima muerte, el Arcano número 13.
El Loco se apena, pero descubre que la muerte es inevitable para todos los seres vivos.
A medida que avanza observa que la muchedumbre está reconstruyendo sus viviendas y rehaciendo su pueblo. Ellos ya no están llorando las pérdidas sino que ahora, más fortalecidos y determinados, trabajan para reconstruir.
Es ahí cuando el Loco aprende que la muerte es transformación, renovación, evolución, metamorfosis, transición.
El Loco prosigue su viaje cabizbajo, pero un rayo de esperanza renovó su fortaleza y su energía, pues un ente celestial, un ángel, ha venido para entregarle templanza: el Arcano número 14.
El ángel cura sus heridas y consuela su corazón.
De este modo el Loco aprende a superar con una sonrisa las pruebas más duras, y que siempre habrá un propósito para continuar con el viaje.
El ángel orientó a nuestro Loco hacia un rumbo más pleno y armónico, pero sabe al mismo tiempo que en la vida las cosas no siempre serán bellas y armónicas.
Y así es como precisamente ocurrió, pues ante los ojos del Loco apareció una nueva figura sobrenatural, pero esta vez maligna: el Diablo, el Arcano número 15.
El Diablo es malicioso y engañoso, promete riquezas y poder con el objetivo de esclavizar a los hombres.
El Loco se sintió tentado y estuvo a punto de caer en las garras de aquel ser, pero recordó el aprendizaje y las virtudes que ha cosechado a lo largo de su viaje.
De este modo el Loco elude la tentación y prosigue su rumbo, ganando también la experiencia para tener discernimiento y raciocinio ante futuras problemáticas.
Es así como nuestro héroe se siente aliviado de no terminar como las dos personas encadenadas que están a los pies de esta temible entidad...
Pero a veces hay que entender que, como nos dijo la Rueda de la Fortuna: la suerte, el azar, los vaivenes y las circunstancias de la vida podrían ser continuamente cambiantes...
Luego de eludir al Diablo, el Loco se dirige ante una prodigiosa torre que le ofrecía refugio, es el Arcano 16.
En la cima de esta estructura el Loco abraza su ego: se siente poderoso, superior y orgulloso, pues ha eludido y sobrevivido a diferentes obstáculos, y ahora, ha encontrado un hogar para instalarse.
Es ahí cuando de pronto, y sin previo, un estruendoso y violento rayo golpeó la estructura, destruyéndola por completo y provocando que nuestro Loco saliera disparado por los aires.
Ahora el Loco está herido, desorientado y sin refugio.
El universo le ha enseñado que las cosas pueden cambiar de un segundo a otro, y de la manera más drástica posible. Si hoy estamos arriba, mañana podemos estar abajo.
Esta dura lección provoca que el Loco se arme de valor y prosiga su viaje.
Arrastrándose, el Loco descubre que una bella dama se encuentra con un par de cántaros en la orilla de un río cercano.
Es la Estrella, el Arcano número 17.
La Dama sacia su sed, limpia sus heridas y lo apoya anímicamente.
Este Arcano le brinda una lección importante al Loco: en la vida podemos disfrutar nuestros golpes de suerte y aciertos, pero con moderación, y, principalmente, sin nunca descuidar nuestro lado espiritual e interno.
La dama de los cántaros le dice al Loco que observe a la Estrella, comentándole que representa luz, oportunidades para ser feliz, esperanza y la más pura sencillez.
Con la Estrella presente, el Loco no debe temerle a nada. Tal como aquella mujer que se atreve a deambular sola y desnuda por la noche.
La fascinación del Loco por los mensajes de los astros provoca que continúe observando la bóveda celeste con mucha admiración. Es así como sus ojos se posan en la Luna, el Arcano número 18.
En la Luna nuestro Loco observa el poder que tiene la intuición, la introspección y el subconsciente, descubriendo que la Luna es el reflejo del alma y una guía para trascender el plano material de la existencia.
Además, la Luna, que a través de la luz que refleja pareciera estar generando ilusiones y juegos de sombra, le enseña que no todo es lo que parece, y que el mundo puede ser continuamente una ilusión.
Meditando y trabajando internamente, el Loco se quedó plácidamente dormido.
Al abrir los ojos, el Loco observa un nuevo mensaje emitido desde la bóveda celeste, el Sol, que pinta el paisaje con alegría, disipando las tinieblas.
Ante el Sol, quien es el Arcano número 19, el Loco se siente pleno y absolutamente feliz y renovado, al igual que un niño pequeño. El Sol ha mitigado sus preocupaciones y frustraciones, ahora todo le parece más sencillo y fascinante, prometiéndose a volver a disfrutar de la vida, incluso de los pequeños placeres.
Es el sonido de una estruendosa trompeta la que despabila al Loco de sus juegos. Al abrir sus ojos descubre que un grupo de ángeles emana de las nubes: ha llegado el Juicio Final, el Arcano número 20.
El Loco se percata de que a su alrededor hay mucha gente feliz y agradecida de estar presenciando aquel evento, pues significa que forman parte de aquellos individuos que alcanzarán la dicha de una nueva vida.
El Loco siente que toda su vida fue un preparativo para este momento final, y agradece todo lo que ha aprendido.
Y ahora, él atenderá este llamado.
En un abrir y cerrar de ojos, el Loco se percata de que ya no está en el plano terrestre, pues su existencia material culminó. Ahora se encuentra en un plano celestial, y, queriendo diseminar su conocimiento y sabiduría se dirige al mundo para poder ayudar a los demás seres sintientes.
El Mundo y el Universo entero le esperan. Él ha alcanzado lo que se conoce como Nirvana, o más concretamente, el estado de bodhisattva.
Ahora él y el Arcano 21 han quedado unidos para la eternidad.
- Significado del Loco al derecho:
El Loco representa el inicio de una nueva etapa en la vida. Significa borrón y cuenta nueva y voluntad de asumir riesgos. Esta carta nos anima a dar un salto de fe o de dar un paso hacia lo desconocido. Sugiere que a veces es necesario confiar en el universo y arriesgarse. A menudo representa la voluntad de romper con las normas y convenciones sociales. Te anima a ser tu yo auténtico.
Esta carta simboliza el espíritu de aventura y exploración. Es un recordatorio de que la vida es un viaje y de que las experiencias a lo largo del camino son tan importantes como el destino final. El Loco es impulsivo y espontáneo, lo que sugiere que a veces es necesario seguir el corazón y los instintos.
El hecho de que el Loco esté parado al filo de un precipicio y que al mismo tiempo se muestre tan contento y despreocupado, señalan optimismo y un anhelo genuino de embarcarse en esta aventura.
Sin embargo, tiene un significado oculto: un llamado de prudencia y racionalidad. Sí, sigue tu instinto y anímate en esta nueva etapa, pero ten cuidado porque puedes resbalar. Si trabajas con las herramientas adecuadas llegarás a destino, por lo que debes tener mucho cuidado con pecar de inocencia e ingenuidad. Por ejemplo, en una tirada del "sí y del no", o en una tirada de encrucijadas, el Loco representa un rotundo "sí" y te animará y te dará el impulso y el visto bueno para que innoves, emprendas y te lances en aquella aventura o búsqueda. Pero también es importante saber que tendrá sus riesgos, y esto generalmente se expresará en las otras cartas que le acompañen. Pero al derecho la carta del Loco no señala obstáculos que no puedan superarse o deseos que resulten fantásticos o intangibles.
Si usted desea leer detalles adicionales sobre la ilustración del Loco, haga click en el siguiente enlace:
En el amor, la carta del Loco representa diferentes significados, dependiendo de su contexto.
Si estás soltero, puede indicar una voluntad para perseguir el amor. Sugiere que no estás cerrado a la idea de un nuevo romance y de que estás en el momento adecuado para aventurarte a ello. Debes ampliar tu visión de mundo y puede que termines encontrando el amor en algún sitio que no esperabas. Recuerda ser espontáneo, creativo y original. También debes preguntarte a ti mismo: ¿Deseo un compromiso serio o una relación pasajera? Y en base a tu respuesta desenvolverte en el medio amoroso.
Si estás en pareja, la carta puede sugerir que los enamorados atravesarán un momento de renovación: hay que volver a revivir la llama, divertirse, probar nuevas experiencias y darle un toque de emoción y sazón. De lo contrario, puede que el compromiso comience a menguar poco a poco, ya sea por monotonía, rutina, desinterés, etc. Esto se debe al hecho de que el Loco habla de compromisos débiles y pasajeros.
Si se preguntó por una persona en particular, esta carta podría indicar ilusión, inmadurez, falta de compromiso, y el deseo de una relación pasajera. Puede que te sientas bien con esa persona: hay romance, diversión, alegría, pero muy probablemente será algo pasajero, un "touch and go". Visto de otro modo, el Loco te dice que disfrutes el momento pero no te ates con esa persona ni te hagas mayores ilusiones.
En el campo laboral y económico, la carta del Loco señala oportunidades, innovación, ideas frescas, resultados positivos. Es un visto bueno para emprender, cambiar de trabajo, iniciar algún proyecto o invertir. Hay oportunidades de avance. No tengas miedo de dar el paso. En este minuto trabaja con esmero y más que nunca verás como todo mejora.
En cuanto a salud, la carta del Loco presagia vitalidad, energía y recuperación, aunque señala que estarás propenso a sufrir accidentes, por lo que debes tener cuidado y mantenerte precavido. De igual modo, esta carta rige corazón, espalda y circulación, por lo que debes estar atento a cualquier sintomatología o malestar.
- Significado de esta carta invertida:
Al estar invertida, la carta del Loco nos habla de cobardía, confusión, estancamiento, incertidumbre, inseguridad, bloqueos, miedo a la innovación y al cambio. Te encuentras reacio a explorar nuevas alternativas y no te atreves a dar un paso al frente.
El Loco invertido representa vacilación y miedo a lo desconocido. Sugiere que puedes ser reacio a correr riesgos o a salir de tu zona de confort, haciendo que te mantengas aferrado al status quo. Esto impide que nuevas oportunidades o logros lleguen a tu vida, o que te veas inmerso en un círculo vicioso, lo cual será todavía más negativo si ya estás pasando por un mal momento.
Es posible que te estés aferrando a viejos hábitos o a creencias por miedo a innovar o buscar otros rumbos. Cuestionas tus habilidades, te juzgas y no confías en tu destreza, te sientes impreparado e inseguro.
El Loco invertido también puede representar que estás evitando un cambio o alguna decisión importante con la esperanza de que el problema desaparezca por sí solo.
Por estas inseguridades y confusiones, el Loco invertido también denota un extremo de inocencia e ingenuidad.
En el amor, el Loco invertido señala miedo al compromiso y al rechazo, vacilaciones, falta de espontaneidad, estancamiento, bagaje emocional y traumas pasados. En esta posición el Loco invertido también señala inseguridades, obstáculos y dificultades para hacer conexiones con tu pareja. La llama del amor se puede estar apagando por culpa de todos estos factores. Puede que tú o tu pareja se sientan reacios al compromiso o a una relación más estable o seria. De igual modo es muy posible que uno, o ambos, estén deseando un poco más de independencia o libertad.
Si estás soltero, el Loco invertido tiene dos significados: cautela y reflexión. Esta carta te anima a encontrar un equilibrio entre ser cauteloso y estar abierto a nuevas experiencias románticas (porque posiblemente un desinterés en este ámbito). Sugiere que es posible que necesites confrontar y superar tus miedos o dudas acerca de comenzar un nuevo capítulo amoroso en tu vida. En un contexto más negativo, el Loco invertido sugiere que la otra persona no tendrá compromiso ni nada serio contigo. Puede ser también una persona inmadura e infantil. Quizás se presenten oportunidades amorosas muy tentadoras, pero no irán a ninguna parte, en caso de que estés buscando algo serio y formal.
En un contexto de trabajo y dinero, la carta del Loco invertido sugiere la necesidad de tener precaución ante asuntos financieros, ya que no tendremos toda la suerte de nuestro lado. Evitar decisiones financieras impulsivas o arriesgadas y, en cambio, adopta un enfoque más calculado y prudente. De igual modo tienes que tener mucho cuidado en cuanto a cualquier oferta tentadora, ya que alguien puede estar obrando de manera deshonesta.
En términos de salud, el Loco invertido señala que tienes conductas impulsivas o algún riesgo que podría impactar negativamente en tu bienestar. Es muy posible que estés evitando la atención médica o las terapias necesarias para sanar tu dolencia. También recuerda que esta carta rige corazón, espalda y circulación.
- Pasado, presente, futuro:
- Pasado: Esta carta sugiere que en el pasado experimentaste un período de imprudencia, impulsividad o ingenuidad. Tomaste decisiones sin considerar plenamente las consecuencias y/o asumiste riesgos innecesarios. De este modo tienes que intentar rescatar lo mejor de aquellas experiencias y buscar un equilibrio entre acción y cautela.
- Presente: En este minuto te encuentras en una fase de tu vida en donde estarás abierto a correr riesgos, seguir tu intuición y embarcarte en nuevas aventuras. Es posible que estés en el punto de partida de un viaje importante o de un nuevo capítulo. Atrévete y acepta lo desconocido.
- Futuro: La innovación, la originalidad y el impulso crearán importantes logros y cambios. Estos resultados se sostienen principalmente en una actitud de talante y empuje. La carta denota un futuro placentero.
Debido a su optimismo, energía y vitalidad, la carta del Loco se podría traducir como un "sí". Sin embargo, debido a su impulsividad, inocencia y a veces, falta de preparación, podría ser un "no". Por lo tanto, el Loco representa un "tal vez".
