viernes, 26 de enero de 2024

Arcano 78: El Renacimiento [Tarot Egipcio]


Cada día renacemos e iniciamos ciclos, como hojas que se desprenden del árbol de la vida para dar paso a nuevas experiencias y oportunidades. Al despertar, nos enfrentamos a la posibilidad de aprender, crecer y transformarnos. Los ciclos representan la constante renovación de nuestra existencia, recordándonos que cada amanecer es una oportunidad para dejar atrás lo viejo y abrazar lo nuevo.

En efecto, esta es una carta que nos habla de evolución, transformación, elevación, renacimiento, el inicio de nuevos ciclos y las enseñanzas que nos ayudarán a seguir avanzando. 

En la presente publicación analizaremos en profundidad el significado de esta carta.



Cada ciclo es una página en blanco que nos invita a escribir nuestra propia historia, llena de momentos significativos y aprendizajes que contribuyen a nuestro desarrollo personal. 

Al reconocer la naturaleza cíclica de la vida, comprendemos que las dificultades y los desafíos son inevitables, pero también temporales. Como las estaciones del año, experimentamos cambios constantes que nos permiten apreciar la belleza de la diversidad y la impermanencia. A medida que avanzamos en este viaje, aprendemos a apreciar la importancia de soltar lo que ya no nos sirve y abrazar con valentía lo que está por venir.

En el contexto del Antiguo Egipto, la noción de renacimiento estaba estrechamente relacionada con las creencias religiosas y espirituales de la nación. Según la cosmología egipcia, la vida estaba intrínsecamente ligada a la creencia en la vida después de la muerte, en donde cada día era percibido como un microcosmos de un ciclo cósmico más amplio en donde la muerte y el renacimiento eran eventos diarios que reflejaban la naturaleza eterna de la existencia. La creencia en la vida después de la muerte influía en cómo los egipcios abordaban sus vidas cotidianas, buscando la alineación con los ciclos naturales y preparándose para un renacimiento continuo en el Más Allá. 



Como en todas las cartas del Tarot Egipcio, la ilustración del Renacimiento se divide en tres partes: superior (plano espiritual), centro (plano mental) e inferior (plano físico):



- En el plano superior se observan 4 símbolos, de izquierda a derecha:


  • Letra hebrea "Ayin" (ע): Ayin literalmente significa "ojo". Simboliza la capacidad de percibir más allá de lo evidente y de mirar hacia adentro para obtener entendimiento y conocimiento profundo. Ayin representa la comprensión de las verdades esotéricas y la búsqueda de conocimiento más allá de la realidad aparente. La letra sugiere la importancia de la contemplación para alcanzar un entendimiento más profundo de la realidad, y por su puesto, la capacidad de trascender las limitaciones del plano físico para experimentar un renacimiento espiritual e interno.


  • Jeroglífico de arena del desierto (𓈒𓈒𓈒𓈒𓈒𓈒𓈒𓈒𓈒): El desierto, con su vastedad y soledad, puede ser visto como un lugar para el aislamiento y la reflexión profunda. Al retirarse del bullicio del mundo, las personas pueden buscar la introspección y la conexión espiritual. El viaje a través del desierto se interpreta como una metáfora de travesías y metas para la autorrealización. La aridez del desierto también simboliza la muerte, así como la vida que surge después de que las lluvias nutren y bañan la tierra. Este símbolo se relaciona con dejar atrás viejas formas de ser, pensamiento o comportamiento, para permitir que algo nuevo emerja.


  • Diosa Ba (𓅽): La Diosa Ba es a menudo retratada como un ave con cabeza de mujer. Ella representa la capacidad del alma para poder elevarse y trascender a un plano de existencia diferente tras la muerte física, siendo un símbolo de renacimiento y transición. Ba también es vista como una guía en el viaje del alma (entidad psicopompa), acompañando a los difuntos a través de las diversas etapas del Más Allá. Como elemento de protección solía llevarse a modo de amuleto, estando grabado en los muros de los templos, en las tumbas o en la superficie de los sarcófagos.

  • Letra "Ain" del Alfabeto Angelical de Cornelius Agrippa.


  • Color celeste: A menudo se asocia con la espiritualidad y la conexión con lo divino. Puede simbolizar la búsqueda de la verdad, la paz interior y la conexión con reinos superiores de conciencia. También está vinculado con la intuición y la sabiduría interior. Puede simbolizar la capacidad de acceder a conocimientos más profundos y a confiar en la guía interna.


- En el plano central se observa:


  • Hombre que bebe de las aguas primigenias: Las aguas primigenias representaban el caos primordial, un estado indiferenciado y sin forma que precedía la creación ordenada del cosmos. Este caos es interpretado como un potencial creativo, una matriz de posibilidades antes de la manifestación ordenada. Las aguas eran vistas como la fuente de donde surgía toda la vida y la existencia, lo que establece una conexión directa con el proceso de renacimiento y la generación constante de vida. La conexión de las aguas primigenias con la muerte y el renacimiento también sugiere una asociación con el proceso de transición entre la vida y el más allá, donde la muerte es vista como un regreso a la fuente primordial antes de un nuevo renacimiento. Por su parte, ante el hombre está la planta germinada y florecida, símbolo de la manifestación de las fuerzas de la naturaleza y del proceso de transformación interior.


  • Color café: El color café denota estabilidad y conexión con la tierra, así como la capacidad del hombre para interactuar con el plano físico.


Y ya finalmente, en el plano inferior se aprecia:


  • Jeroglífico de momia (𓀿): La momia representa la idea de un renacimiento espiritual más allá de la muerte física. A través de la momificación, el individuo se prepara para una transición significativa hacia dimensiones más allá de lo terrenal, buscando un renacer en un estado superior de existencia. Este ciclo perpetuo se refleja en la creencia de que el alma del difunto está destinada a experimentar una serie de transformaciones y ascensos a través de diferentes planos espirituales, y para ello, necesitará de aquel "recipiente" físico que la albergó en vida, es decir, el cuerpo. Por ende, la momificación simboliza la búsqueda de la inmortalidad espiritual y de un futuro renacer.


Abajo, fuera de los márgenes de la ilustración, se aprecia el símbolo astrológico de Venus (♀), la letra U, y el número 6.

El símbolo de Venus (♀) representa belleza, amor, feminidad, uniones, seducción, romance, armonía, fertilidad, relaciones y equilibrio. Por ende, se nos dice que atravesaremos un renacer vivificante en donde dichas virtudes serán clave para un porvenir positivo, y al mismo tiempo, para corregir errores del pasado. Venus, también llamada Afrodita, y que en la religión egipcia se identifica con Isis, facilita la apertura del corazón y la espiritualidad. Recuerda que tu corazón es un reflejo del cosmos, y en él yace la fuerza de la Diosa Venus/Isis. Enfrenta los obstáculos con gracia y determinación. Deja que la energía del amor y la belleza que residen en tu interior guíen tus pasos en este nuevo renacer. La Diosa Venus te invita a cultivar la armonía en tu ser, a ser testigo de tu propia belleza y a compartir tu luz con el mundo. Igualmente, cabe decir que Isis es la esposa del Dios Osiris, quien también está intrínsicamente relacionado con el proceso de vida en el más allá, y quien usualmente suele ser retratado como una momia. 

Por su parte, la letra U de nuestro alfabeto deriva de la letra griega "Ypsilon" o "Upsilon" (Y), que también dio origen fonético a la letra Y, V y W. A su vez, los griegos tomaron la letra Ypsilon del alfabeto fenicio, en donde se le conoce como "Waw", que significa "lanza" o "anzuelo". Desde una perspectiva simbólica, estos objetos representan la capacidad de anticipar y prepararse tanto para enfrentar desafíos como para emprender acciones decisivas. 

Y ya finalmente nos encontramos con el número 6. En la numerología, el 6 se asocia a factores y características muy positivas, como la organización, la creatividad, el encanto, la empatía, el amor, la perfección, la domesticidad, la familia y la unidad. El número 6 se ve como un dígito afectuoso y cariñoso que enfatiza el amor y el servicio a los demás. En la geometría sagrada, el número 6 tiene la misma forma del "Espiral de Fibonacci", un símbolo de perfección, equilibrio y armonía. Y en el Tarot, este número rige a la carta de Los Enamorados, que representa armonía, equilibrio, unidad, interrelaciones positivas y vislumbra cohesión y energías complementarias. 


Significado general del Renacimiento:


 Se iniciará un ciclo nuevo que estará caracterizado por etapas gratificantes, constructivas y necesarias para avanzar.
✓ Recuerdo para deshacerse de lo viejo y abrazar ideas o perspectivas nuevas.

Nuevas esperanzas, oportunidades y aspiraciones. 

✓ Crecimiento y elevación espiritual. 
✓ Transiciones, renovación. 
✓ Se prevé un porvenir positivo y vivificante.
Consejo del Arcano: Cada día se convierte en una oportunidad para renovar nuestra energía, cultivar relaciones significativas, perseguir nuestras pasiones y contribuir al mundo que nos rodea. En este constante proceso de renacimiento y ciclos, encontraremos la esencia de la vida misma: una eterna oportunidad para crecer, evolucionar y vivir plenamente. Descarta y desecha viejos patrones de comportamiento y abraza otras ideas o visiones. No tengas miedo de iniciar algo nuevo. 


Si la carta se encuentra invertida o en posición de bloqueo, señala:


❌ Etapa de estancamiento.
 Falta de crecimiento.
❌ No hay evolución ni renovación. 
❌ Incapacidad para innovar. 
❌ Aferre a viejos patrones de hábito. 

❌ Consejo del Arcano en esta posición: Tómate el tiempo para reflexionar sobre los aspectos de tu vida que sientes que están estancados. ¿Hay patrones de pensamiento o comportamientos que podrían estar contribuyendo a esta sensación? A veces, el estancamiento surge cuando estamos demasiado aferrados a una idea específica de cómo deberían ser las cosas. Practica la aceptación de la situación actual y trabaja en el desapego emocional de las expectativas rígidas. La vida está llena de cambios. Reconoce que las circunstancias pueden cambiar de un momento a otro y que estás capacitado para ajustarte, evolucionar. y ser flexible.