En el Tarot, las cartas enumeradas con el cuatro denotan diferentes tipos de circunstancias y connotaciones, señalando varios escenarios de la vida cotidiana. Por ejemplo, el Cuatro de Copas nos habla de reflexiones y reevaluaciones; incitando a que el consultante analice sus prioridades y se percate de las conveniencias que le brinda la vida. El Cuatro de Espadas nos advierte con respecto a la sobrecarga mental y los peligros del estrés, señalando lo importante que significa descansar y darse un relajo. El Cuatro de Oros nos habla de estabilidad financiera y material, siendo un augurio positivo que nos indica que no afrontaremos riesgos o pérdidas. Y finalmente, el Cuatro de Bastos se traduce como un excelente presagio para cualquier tipo de plan, idea o proyecto; indicando celebración, triunfo, victoria y compañerismo.
Además del 4 de Copas, el 4 de Espadas, el 4 de Oros y el 4 de Bastos; el número 4 también rige a dos Arcanos Mayores: El Emperador (4) y la Muerte (13: 1 + 3 =4).
El Emperador es la contraparte masculina de La Emperatriz. Es el padre arquetípico que proporciona el equilibrio masculino a la baraja, trayendo consigo reglas, control, orden, disciplina, fuerza, seguridad, estabilidad y protección. Considerado opresivo y restrictivo a veces, el Emperador maneja un arco riguroso en donde siempre aplica la razón y la lógica.
Por su parte, la carta de la Muerte se vincula con transición, trascendencia, progreso y renovación. Esta carta nos señala que todo tiene un principio y un final, y que para experimentar una verdadera transformación debemos dejar de lado viejos hábitos, creencias o situaciones que ya no sirvan. La carta de la Muerte fomenta el proceso de liberar el pasado para dar paso a lo nuevo.
El Emperador y la Muerte aseguran la ordenada continuidad de los ciclos y reglas del Universo. Esta combinación sugiere que el consultante tiene la capacidad de navegar y dirigir un proceso transformador de manera controlada y metódica. Hay reestructuración de sistemas y cambios significativos beneficiosos.
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Analicemos el número 4 en los diferentes palos:
- 4 de Copas: El Cuatro de Copas sugiere un período de reflexión y reconsideración. Puede indicar que no estás apreciando plenamente las oportunidades que te rodean o que necesitas reevaluar tus prioridades. Esta es una carta que denota contemplación, introspección, reevaluación de metas e incluso, en una perspectiva más grave: aburrimiento, cansancio, fastidio y desilusión, sobre todo en términos afectivos y emotivos. Es por ello que el personaje del dibujo se ve cabizbajo, desinteresado y deprimido, y pese a que del cielo le baja una oportunidad para surgir y salir adelante (eso representa la mano con la copa que se ve en el cielo) no tiene la fuerza o la motivación para percatarse y tomarla. La carta sugiere la necesidad de superar depresiones u obstáculos a partir de un cambio de actitud. Básicamente, el significado de esta carta es doble, por un lado representa la incapacidad de ver y apreciar lo que realmente somos y tenemos, y por el otro lado nos llama a que asumamos la vida con mayor coraje e ímpetu.
En su posición invertida, el Cuatro de Copas simboliza un fuerte deseo de cambio y nuevos comienzos. Poco a poco empiezas a darte cuenta de que la vida no se compone únicamente de malos momentos, y esta comprensión te servirá como una inyección de coraje para superar los obstáculos y avanzar hacia nuevos sueños y perspectivas. Si antes sentías que tu vida estaba estancada, atrapada en una rutina sin fin, ahora puedes soltar lo que te frena y dejarte aventurar por nuevos descubrimientos, tierras y horizontes.
- Cuatro de Espadas: Esta carta suele representar una necesidad de recuperación y descanso, principalmente en lo que respecta al plano psicológico y mental. El Cuatro de Espadas aconseja tomar un retiro para recargar energías, aconsejando que el descanso y el aislamiento son las mejores armas contra el estrés, la ansiedad y la desesperación provocadas por los conflictos que te rodean. La carta presenta la imagen de un caballero recostado pacíficamente, en posición de oración, como si estuviera descansando después de un largo período de batalla. A pesar de estar acostado sobre una tumba, tiene una almohada en la que apoya su cabeza, reflejando la tranquilidad en la que se encuentra sumido. Encima de él hay tres espadas colgando y que apuntan amenazadoramente a su cuerpo, representando el dolor que anteriormente lo devastaba, pero también es importante notar que hay otra justo debajo de su lecho, transmitiendo la estabilidad necesaria para afrontar los malos momentos.
La carta del Cuatro de Espadas aparece invertida para señalar un periodo de estrés, agotamiento y ansiedad. También denota sobrecarga, agobio y tensión. Es un indicio de que estás o estarás atravesando momentos difíciles en donde tu cabeza se someterá a fuertes presiones y trabajos mentales. De igual modo puede indicar algún tipo de desorden o problema psicológico.
- Cuatro de Oros: Esta carta señala estabilidad en términos materiales, monetarios o tangibles, indicando un deseo por aferrarse a planes sólidos y establecidos que eventualmente conducirán a resultados propicios, ya que no es una carta de innovación o riesgos. El Cuatro de Oros transmite una sensación de seguridad, conformismo y estabilidad, por lo que puedes sentirte a gusto y tranquilo en los planes que estés construyendo. De todos modos la carta tiene una pequeña advertencia, pues denota un fuerte materialismo: te aferras demasiado a las posesiones, principalmente por miedo a perder lo que ya tienes. Por ello, el personaje de la ilustración pisa y abraza las monedas que están bajo su control y le da la espalda a la ciudad, indicando un aislamiento. De igual modo, la moneda sobre su cabeza demuestra que el individuo está muy enfocado en el oro, que se traduce a todo lo referente al ámbito material. No te preocupes en exceso y busca un equilibrio más saludable, pues la carta no presagia un porvenir negativo: nadie te quitará lo que ya tienes. La ilustración de la carta no tiene ningún peligro o elemento que pueda poner en riesgo las monedas del personaje.
Invertido, el Cuatro de Oros puede aparecer cuando estás reevaluando lo que es importante para ti, especialmente cuando se trata de dinero y riqueza. Es posible que hayas dado demasiado valor a las posesiones materiales y que ahora te hayas dado cuenta de que el dinero y las cosas no te harán feliz. Por ello, la carta indica desapego y renovación: te libras de los sentimientos y circunstancias que te mantienen aferrado a ciertas conductas o patrones. Vuélvete consciente de qué es lo que te da miedo perder; qué es lo que te hace sentir inseguridad; y qué es lo que activa la energía de avaricia y egoísmo en tu interior. También se traduce como un recuerdo para no descuidar la gestión sobre tus finanzas y planes.
- Cuatro de Bastos: Esta carta suele indicar un momento de logro y celebración, denotando armonía, triunfo, victoria, festividad, compañerismo, amistad, abundancia y consolidación. Puede significar una base sólida para iniciar algo, y también, presagiar resultados positivos en cualquier ámbito, ya sean planes laborales o afectivos, proyectos, relaciones, ideas, etc. El Cuatro de Bastos es una carta que trae consigo todo el simbolismo de la familia, el compañerismo, la amistad y la unión. Por estos motivos la imagen retrata a una pareja bailando bajo una corona llena de flores y frutas en señal de abundancia, mientras que los cuatro bastos fijos al suelo denotan solidez y claridad, por más sencilla que sea la ornamentación. Más al fondo también se aprecia a varios personajes reunidos y danzando. Esta carta es bastante positiva en todo aspecto, traduciéndose como un excelente presagio para tus consultas, ideas o proyectos. También te invita a celebrar tus logros por más pequeños que sean. De las cuatro cartas con este número, el Cuatro de Bastos es la más equilibrada y positiva.
Cuando el Cuatro de Bastos aparece en una posición invertida es porque señala discordia, tensión, problemas domésticos o laborales, retrasos, falta de unión, división y obstáculos para alcanzar una meta. También puede indicar que no encajas en un lugar o que no eres bienvenido, así como una evidente carencia de apoyo. La carta puede presagiar fracaso, negligencia, inestabilidad, inseguridad, dudas, falta de trabajo en equipo y división en muchos aspectos, ya sea familiar, afectiva, laboral, etc.