Los Caballeros se traducen como cartas de acción y movimiento, siendo los hacedores que indican un enfoque proactivo y dinámico. Estas cartas aparecen para señalar que alguna idea, proyecto, objetivo o propósito ya se encuentra en marcha, estando en pleno desarrollo. En términos de personalidad, los Caballeros representan individuos con ambición, voluntad, coraje, enfoque, dirección y valentía, algunas veces rosando la impulsividad. Generalmente, suelen retratar a adultos jóvenes, o bien, a personas que se encuentran en la persecución de metas concretas y que tienen mucha energía. Todos los caballeros del Tarot se muestran fuertemente acorazados y armados, lo que simboliza su preparación para afrontar los desafíos y obstáculos que puedan presentarse.
Palabras clave:
- Acción.
- Determinación.
- Enfoque.
- Voluntad.
- Conquista.
- Persecución de metas.
- Proactividad.
- Coraje.
- Valía.
- Proyectos en marcha.
- Ideas en desarrollo.
- Intensidad.
- Responsabilidad.
- Perseverancia.
- Envido.
- Arrojo.
- Lanzarse a la aventura.
- Caballo de Copas:
El Caballo de Copas a menudo es visto como una figura romántica e idealista, estando impulsado por las emociones, la intuición y el deseo de establecer conexiones más profundas. Se trata de alguien soñador que busca una situación estable y una plenitud emocional, teniendo rasgos románticos, caballerosos, corteses, galantes y comedidos. No por nada, su caballo marcha de forma elegante y seductora; como si estuviera luciéndose en medio de una exhibición. Esta carta presagia noticias o señales positivas, principalmente ligadas al plano emotivo, sentimental y afectivo. La armadura de este caballero puede no ser tan pesada o agresiva como la de los otros, lo que enfatiza un enfoque más gentil y sensible, y su casco abierto es símbolo de amistad y diplomacia (si nos fijamos, su casco también tiene un par de alas: simbolizando rapidez y velocidad). Las aguas que fluyen al fondo de la imagen retratan sentimientos correspondidos, mientras que la blancura del caballo simboliza pureza, seguridad, paz y armonía. El jinete de estira su copa hacia adelante, como si se la estuviera ofreciendo a otra persona. También se asocia con esfuerzos artísticos y creativos impulsados por la inspiración emocional.
Invertida, el Caballo de Copas retrata a una persona que no maneja bien sus emociones o que puede caer en la manipulación y en el engaño. Habla de un amor o de una relación no correspondida, o bien, que se detiene y fracasa. Invertida, el Caballo de Copas también indica agitación emocional, falta de claridad en asuntos del corazón, mal humor, creatividad reprimida y expectativas incumplidas, principalmente en el plano romántico y afectivo. También puede traducirse como una advertencia sobre intenciones engañosas y poco sinceras, fantasías poco realistas, falsas promesas y manipulación.
- Caballo de Espadas:
El Caballo de Espadas rige el intelecto, los pensamientos y el reino de la mente, caracterizándose por tener y regir cualidades muy positivas, como por ejemplo: discernimiento, determinación, juicio, criterio, enfoque, comunicación, búsqueda de conocimiento y claridad mental. No por nada, este es el caballo más explosivo y dinámico de la baraja, denotando movimiento, heroísmo y arrojo. El jinete se encuentra completamente decidido, y con su espada combatirá los obstáculos y la mentira. La velocidad del caballo y la postura del caballero transmiten una acción rápida y directa. Esta carta nos dice que debemos afrontar los desafíos de frente, y que atravesaremos un período de claridad mental en donde prevalecerá la lógica y la razón, siendo un buen momento para resolver problemas y tomar decesiones basadas en una comprensión clara. Si nos fijamos, las densas nubes y el fuerte viento soplan en sentido contrario al caballero, sugiriendo que está preparado para seguir adelante, aferrándose a sus creencias sin dejarse sacudir por lo que le rodea.
Invertido, esta carta nos dice que estamos actuando sin pensar demasiado, y que nos lanzamos a la batalla sin la correcta preparación. Denota a personas que discuten fácilmente, que son obstinadas y que no quieren ceder. También advierte sobre una tendencia a la impulsividad, a los malentendidos, a la falta de claridad para expresar pensamientos o ideas, a tomar decisiones precipitadas y a actuar sin comprender del todo las consecuencias. En un contexto diferente, también podría sugerir que estamos siguiendo la corriente y que pertenecemos a un rebaño colectivo, ya que tenemos miedo de afrontar nuestras propias decisiones. El Caballo de Espadas invertido anuncia malos resultados y noticias negativas, principalmente producto de negligencia y descuidos.
- Caballo de Oros:
Este es el caballo más tranquilo de los cuatro, estando casi detenido en su lugar. Esto representa una situación o persona que avanza lento, pero seguro. Los planes o proyectos que tengas en mente, principalmente relacionados con el plano económico, profesional o material, están marchando y fluyendo. Quizás avancen lentamente, poco a poco: pero llegarán a buen destino. Esta es una carta de perseverancia, paciencia, diligencia, practicidad, trabajo duro, crecimiento y éxito. El Caballero de Oros es conocido por ser metódico, trabajador y confiable, por ello es que avanza de manera lenta y pausada, pero sin nunca detenerse o retroceder. En el fondo de la ilustración apreciamos un campo arado, listo para cosechar y trabajar. Y es por todos estos motivos que el caballo de esta carta es negro. Un caballo negro se utiliza como alegoría para retratar a alguien con habilidades y destrezas sorprendentes y que suele mantener sus intereses e ideas en secreto. Esto hace que, a ojos de las demás personas, gane inesperadamente o sin ser el favorito.
En su posición invertida, el Caballo de Oros indica falta de progreso, retrasos, falta de confiabilidad, procrastinación, descuido, reveses financieros, mala gestión de recursos, estancamiento, dilación, pereza, evasión de responsabilidades y aplazamientos. Retrata a personas sin iniciativa o a situaciones en donde los objetivos no llegan a materializarse.
- Caballo de Bastos:
Este caballo es el segundo más activo de la baraja, solo por detrás del Caballo de Espadas. Esto hace que igualmente denote acción y movimiento, así como la rápida llegada de noticias. El Caballo de Bastos representa pasión, poder sexual, creatividad, motivación, carácter, aventura, asunción de riesgos y entusiasmo. El caballero del dibujo pareciera ser un explorador que está recorriendo parajes lejanos y desconocidos, como indican las pirámides que se aprecian al fondo. Esto representa la fuerza para buscar y alcanzar metas en lugares improbables. La túnica adornada con salamandras representa oportunidades y adaptabilidad a los cambios. Esta es una carta que encarna el espíritu aventurero, alentando a que adoptemos un enfoque audaz y atrevido, estando abierto a nuevas experiencias y a buscar oportunidades de crecimiento, animándonos a salir de nuestra zona de confort y a enfrentar los desafíos de frente. Ya sea en cuestiones de creatividad, viajes, desarrollo interno o interrelaciones con quienes nos rodean: el Caballo de Bastos siempre estará dispuesto a lanzarse a la aventura con pasión y entusiasmo.
Invertido, la carta denota frustración, falta de autocontrol, imprudencia, demoras, contratiempos, poca pasión, pesimismo, miedo, conflictos internos, y pocas o nulas habilidades para desenvolvernos en el mundo. También puede indicar un potencial conflicto o enfrentamiento debido a acciones impulsivas o falta de diplomacia. De igual modo, puede presagiar decepciones o fracasos: quizá pusiste mucho esfuerzo y tiempo en una tarea, pero algo saldrá mal en el camino y no podrás avanzar, dejándote enojado e incrédulo.