lunes, 4 de diciembre de 2023

Figuras de la Corte: Los Reyes


Los Reyes son figuras de autoridad, orden, estructura, disciplina, liderazgo, madurez, maestría, dominio, poder y estabilidad. Ellos tienen el control y la dirección de las circunstancias que les rodean, elevándose por sobre cualquier apremio u obstáculo. Los Reyes son sinónimo de acciones decisivas, de confrontar barreras de forma sensata y estructurada, y de saber gestionar nuestros recursos con pericia. Estas cartas fomentan la ejecución de acciones objetivas y racionales, enseñando a obrar de manera inteligente, disciplinada y astuta. Quizás debido a esto tienden a ser inflexibles, sin embargo, son ecuánimes, confiados y decididos. Como situación, los Reyes muestran una etapa de consolidación, de logros y estabilidad, y como persona reflejan rasgos de madurez, disciplina y control.


Palabras clave:


  • Estructura.
  • Disciplina. 
  • Orden. 
  • Dominio. 
  • Resultados concretos y tangibles. 
  • Madurez.
  • Liderazgo. 
  • Maestría. 
  • Consolidación.
  • Seguridad.
  • Determinación.
  • Asertividad.
  • Voluntad.
  • Dirección.
  • Gestión.

 

Invertidos, los Reyes denotan impotencia, falta de confianza, desconsideración, arrogancia, deshonor, inseguridad, fracaso, frustración, despotismo, falsedad, irracionalidad, planes fallidos o inacabados, y niñería. 

En esta publicación veremos el significado de los cuatro Reyes del Tarot.



- Rey de Copas


El Rey de Copas es un símbolo de dominio y estabilidad emocional, teniendo el control de sus sentimientos. Él no deja que las emociones influyan impulsivamente en su actuar ni en sus decisiones. Este rey es profundamente compasivo y empático. Entiende las emociones de los demás y, a menudo, se le considera una figura comprensiva, como si fuese una especie de mentor o consejero. Esta carta está asociada a la inteligencia emocional y la sabiduría. El Rey de Copas ha aprendido de sus experiencias y ha adquirido una visión sobre las complejidades humanas, representando un líder tranquilo y sereno que afronta las situaciones con sensatez. De igual modo, el Rey de Copas canaliza sus emociones en actividades creativas, como el arte, la música o la escritura. En general, representa un momento de honestidad, bondad y calidez humana. Simboliza que has alcanzado o que alcanzarás una etapa de control emocional y sabiduría, presagiando momentos de plenitud y equilibrio. Esto también se refuerza con los peces. Si nos fijamos, hay dos peces en la imagen, uno nadando al costado izquierdo, y el otro plasmado en el collar del Rey. Los peces significan conexiones emocionales profundas, intuición y sorpresas gratas en estos ámbitos. Por su parte, el barco nos recuerda la responsabilidad de navegar a través de las mareas emocionales de la vida. El Rey sostiene un cáliz de oro en una mano y un cetro en la otra, indicando equilibrio y armonía.

Invertido, el Rey de Copas señala desequilibrio y agitación emocional, conflictos internos, inmadurez, niñería, incapacidad para controlar y gestionar las emociones, tensión, manipulación, falta de empatía, dificultad para comunicarse de forma abierta y honesta, traumas pasados o conflictos no resueltos, represión, creatividad bloqueada y falta de bondad.




- Rey de Espadas:


El Rey de Espadas representa lógica, comunicación honesta, autoridad intelectual, raciocinio, mente clara y analítica, objetividad, equidad y decisiones basadas en la razón. El Rey de Espadas aparece en una lectura para indicar que ha llegado el momento de utilizar tu intelecto para alcanzar propósitos, anteponiendo la razón al corazón, de igual modo, te dice que no debes tentar la suerte ni actuar por impulsos. El Rey de Espadas es un líder intelectual que valora el conocimiento, la planificación, la objetividad y la investigación. También denota proyectos bien encaminados, sobre todo si trabajaste rigurosamente en ello y siguiendo esta clase de virtudes. Este Rey viste una túnica azul, que inspira sentimientos de calma, profundidad y confianza. Su postura es erguida, enfatizando control. El Rey sostiene una espada de doble filo en posición vertical en su mano derecha, que simboliza el poder del intelecto y el pensamiento claro y decisivo, mientras que su mano izquierda está extendida, mostrando apertura y potencial para un juicio justo. El fondo presenta nubes y montañas, que simbolizan los desafíos y obstáculos mentales que el Rey de Espadas puede sortear con facilidad. También representa los elevados ideales y aspiraciones asociados con la mente. Los relieves de mariposas que adornan su trono representan el poder de la transformación; las lunas crecientes representan el equilibrio de los opuestos y el ángel, la guía.

Cuando el Rey de Espadas aparece al revés, puede señalar comportamientos demasiado autoritarios, rígidos y tiránicos. También denota malentendidos, falta de claridad, una tendencia a hablar sin considerar el impacto de las palabras, deshonestidad, manipulación intelectual, irracionalidad, falsedad, crueldad, y el uso de la inteligencia para fines engañosos. El deseo de ganar y la avaricia provocan que las personas a tu alrededor comiencen a actuar de mala fe. Mantén los ojos abiertos y no entregues tus planes o deseos a cualquiera. Usa tu intelecto para descubrir quién está realmente de tu lado. Si eres tú la persona maliciosa, esfuérzate por lograr un equilibrio entre el intelecto y la empatía, intentando mantener una comunicación abierta.




- Rey de Oros:


El Rey de Oros representa el éxito económico, la estabilidad financiera y el dominio del mundo material, denotando a una persona confiable, responsable y práctica en su enfoque, teniendo perspicacia en los negocios y una buena gestión de recursos. El Rey de Oros es generoso y está dispuesto a compartir los frutos de su éxito, pudiendo ofrecer apoyo y orientación a otros. Esta carta transmite una sensación de estabilidad y seguridad. Sugiere que el trabajo diligente y la planificación cuidadosa conducirán a una posición cómoda y segura, presagiando éxito y resultados positivos y tangibles. El Rey de Oros destaca el valor de la perseverancia y el esfuerzo en diversos aspectos de la vida, principalmente en el ámbito material y terrenal. Este Rey tiene asentado su trono en un escenario florido y fructífero, lo que representa abundancia, al igual que su túnica adornada con racimos de uva. Al fondo se observa un castillo, simbolizando logros materiales y recompensas. El trono del Rey de Oros presenta dos cabezas de toro, que simbolizan fuerza, potencia y fertilidad. El Rey se ve sereno y tranquilo, teniendo su oro asegurado bajo su mano. 

Cuando está invertido, el Rey de Oros denota desafíos financieros, gastos excesivos, mala gestión de recursos, terquedad, pérdida, planes fallidos o inacabados, avaricia, falta de voluntad para adaptarse a las circunstancias financieras cambiantes, falta de practicidad, mala planificación, posesividad, y resultados negativos o decepcionantes.  




- Rey de Bastos:


El Rey de Bastos es determinado, carismático, innovador, emprendedor, visionario, vanguardista, dinámico, pasional y directo, teniendo una habilidad natural para inspirar a otros y para perseguir objetivos. Él sabe lo que quiere y cómo actuar para conseguirlo. Este Rey no tiene miedo de correr riesgos ni de explorar nuevas ideas. Él acepta la innovación y anima a quienes lo rodean a pensar de forma creativa. El Rey de Bastos también encarna el coraje y la valentía. Se enfrenta a los desafíos de frente y los obstáculos no lo disuaden fácilmente. La carta denota un período de mucha pasión y determinación: no le tengas miedo a lo desconocido ni te achaques por algún obstáculo, pues llegarás a buen puerto: vas en la dirección correcta. Igualmente, el Rey de Bastos es portador de buenas noticias. El gran basto que el Rey porta en su mano derecha, representa sus ambiciones, ideas y objetivos. El león de su trono simboliza valentía ante los cambios, y las salamandras denotan oportunidades y adaptabilidad. Y si nos fijamos bien, estas salamandras están mordiéndose la cola, emulando el símbolo milenario del uróboro, que representa la capacidad de renacer. Su túnica roja representa pasión, y el fondo desértico denota fuerza y optimismo para buscar y alcanzar metas en lugares improbables, lejanos o desconocidos. Y si bien el Rey está sentado, lo cierto es que muestra una actitud de alerta, y pareciera que en cualquier momento puede ponerse de pie.

Cuando está invertido, el Rey de Bastos no tiene dirección, concentración ni propósitos claros. Él marcha sin rumbo, sin preparación, sin criterio. Denota cansancio, conflictos internos, impulsividad, pereza, resignación, miedo, debilidad, falta de carácter, manipulación, agresividad, despotismo y traición. Si sientes que has cometido errores o te encuentras confundido, tómate un momento para evaluar antes de actuar, ya que estás propenso a tomar riesgos imprudentes.