El Arcano número 48 nos augura la posibilidad de concretar nuestros objetivos. Habla de cumplir, de realización. Los pendientes se finalizan de manera correcta. Denota resoluciones, conclusiones positivas y metas que se alcanzan.
La imagen del faraón momificado pero con los ojos abiertos, nos transmite precisamente la idea de que él ha trascendido: ya se encuentra despojado de los aferres materiales o mundanos que nos esclavizan, y está listo para resucitar. Esto implica un final seguido de un nuevo comienzo. La consumación suprema del alma.
En la presente publicación analizaremos en profundidad el significado de esta carta.
La momificación, en su contexto original en el Antiguo Egipto, era un proceso destinado a preservar el cuerpo para la vida después de la muerte.
Este proceso implicaba la conservación del cuerpo físico para permitir la continuación del alma en el más allá. En esta etapa, el cuerpo era preparado meticulosamente para asegurar su permanencia y trascendencia.
En una metáfora o analogía, la momificación podría representar la fase de preparación, culminación y perfección de un proceso o de un proyecto en la vida del individuo. Es el momento en el que todos los detalles se han cuidado, todas las lecciones se han aprendido y todas las piezas están en su lugar, listas para la siguiente fase. Por otro lado, la resurrección, tanto en un contexto religioso como metafórico, representa el renacimiento, la revitalización y la transformación, simbolizando el despertar a una nueva vida.
Entonces, la consumación se podría entender como el resultado final de este proceso de preparación y transformación. Es el momento en el que algo se concreta, se alcanza su plenitud y se logra su propósito definitivo. Así como la momificación prepara el cuerpo para su destino final, la consumación prepara el logro o la realización para su destino final en la vida de un individuo.
La ilustración de la carta nos recuerda igualmente al Dios Osiris: el juez kármico que procesa a las almas difuntas en el más allá. Osiris era venerado como la fuerza cósmica que rige el inframundo y que domina los planos de la muerte y la resurrección, y es por ello que generalmente se le representa como una momia, con todos sus respectivos atavíos y envestiduras. Osiris también era asociado con la fertilidad y la ciencia agrícola, ya que se le atribuía el poder de otorgar vida y abundancia en la tierra.
Como en todas las cartas del Tarot Egipcio, la ilustración de La Consumación se divide en tres partes: superior (plano espiritual), centro (plano mental) e inferior (plano físico):
- En el plano superior se observan 4 símbolos, de izquierda a derecha:
- Letra hebrea "Chet" (ח): En la Cábala, la letra chet está asociada con la sefirot de Bináh (entendimiento y concepción creativa) y Chesed (misericordia), representando así la transición entre la comprensión intuitiva y la manifestación práctica. Desde esta perspectiva, la consumación podría interpretarse como la realización espiritual y el cumplimiento de un propósito en la vida del consultante. En el contexto alquímico, Chet puede simbolizar la unión de fuerzas opuestas para lograr la transmutación y la transformación. Representa la alquimia interna del individuo, el proceso de integración de aspectos polarizados de la personalidad para alcanzar la totalidad y, finalmente, la consumación.
- Jeroglífico de placenta (𓐍): Este símbolo denota creación y nacimiento. Habla de nuevas oportunidades, nuevas formas de existencia, resurrección.
- Letra "Cheth" del Alfabeto Angelical de Cornelius Agrippa.
- Color azul claro: El azul evoca una sensación de calma, tranquilidad y paz interior. Este es un recordatorio para obrar con juicio y serenidad, aún en tiempos difíciles.
- En el plano central se observa:
- Faraón momificado que despierta (𓀾): El faraón momificado representa la idea de la muerte y el tránsito hacia el más allá. Sin embargo, al tener los ojos abiertos, también sugiere la idea de que ha resucitado o renacido, lo que encajaría bien con el concepto de consumación. El faraón del dibujo alcanzó la trascendencia después de morir: liberándose de todo aquello que nos mantiene esclavizados. Él ya está completo, consumado. La ilustración transmite la idea de que el faraón, estando en vida, cumplió todos sus propósitos, tareas y responsabilidades, y que ahora está listo para experimentar un grado diferente de existencia. Y es por ello que su cabeza y su corona (𓋚) sobresale del plano central para extenderse en el superior, remarcando la misma idea. De igual modo, su corona es la misma que porta Osiris, la "Atef", que se caracteriza por tener una pluma de avestruz a cada lado (𓆄); un símbolo de conocimiento, divinidad y renacimiento, y Osiris, como vimos más arriba, rige la momificación, la resurrección y el inframundo.
- En el plano inferior se observa:
- Sol (𓇳) y Luna creciente (𓇹): La imagen de ambos cuerpos celestes denota equilibrio, dualidad y armonización entre fuerzas opuestas. La luna simboliza lo inconsciente, los sueños, las emociones y la energía femenina, mientras que el sol simboliza la consciencia, la voluntad, la acción y la energía masculina.
Abajo, fuera de los márgenes del dibujo, se aprecia el símbolo astrológico de Júpiter (♃), la letra R, y el número 3.
El símbolo de Júpiter (♃) deriva de la letra griega "zeta" (ζ), solo que con una línea horizontal en medio. Zeta es la primera letra de la palabra Zeus, el equivalente griego de Júpiter. Este Dios denota poder, disciplina, estructura, orden, ortodoxia, ambición, manifestación y verdad; que son virtudes que ayudan a que un individuo logre la consumación y la trascendencia. Espiritualmente, Júpiter se asocia con la búsqueda de sabiduría, el conocimiento superior y la conexión con lo divino. Se le considera un símbolo de poder espiritual y expansión de conciencia.
Por su parte, la letra "R" de nuestro alfabeto proviene del griego "Rho" (P/ϱ), que a su vez deriva de un alfabeto aún más antiguo, el fenicio, en donde se le conoce como "Resh" (𐤓), que se traduce literalmente como "cabeza", que es el centro de pensamiento, conciencia y dirección.
Y por último tenemos al número 3. El número 3 generalmente representa crecimiento, expansión y colaboración, a menudo indicando un período de progreso inicial y creatividad. Este número también representa las etapas de manifestación y desarrollo: las ideas comenzarán a expresarse en resultados tangibles y en un ambiente propicio, por lo que se prevé un porvenir positivo. Entre los Arcanos Mayores, este número se encuentra asociado con la carta de la Emperatriz (III). La Emperatriz representa energía enriquecedora, abundancia, creatividad, y al igual que Osiris: fertilidad y nacimiento. Ella encarna la esencia de la Madre Tierra, simboliza el crecimiento, el fomento de las relaciones y el nacimiento de nuevas ideas. La Emperatriz suele significar un período de creatividad, fertilidad y abundancia en varios aspectos de la vida.
Significado general de La Consumación:
✓ Se alcanzan objetivos.
✓ Consolidación.
✓ Las tareas pendientes y pospuestas se retoman y finalizan con éxito.
✓ Acto de realización final.
✓ Se superan problemas y conflictos.
✓ Esfuerzos y actividades bien encaminadas.
✓ Atravesarás un momento de estabilidad: el caos y las turbulencias se disipan y olvidan.
✓ Experiencias valiosas.
✓ Transmutación: las energías inferiores se purifican y se transforman. Alquimia espiritual. Se obtiene un grado mayor de conciencia.
✓ La Culminación podría implicar una comprensión más profunda de uno mismo y del mundo que rodea al consultante. Después de completar un ciclo de aprendizaje o experiencia, el consultante ha adquirido una mayor sabiduría y claridad mental.
✓ Consejo del Arcano: Atravesarás un momento de mucho impulso, vigor, claridad y realización, por lo tanto, persigue tus objetivos con esmero, ya que se prevé un porvenir bastante positivo que no te decepcionará, e incluso, se recomienda que en este minuto retomes aquellas tareas o actividades que dejaste pendientes o en segundo plano, ya que podrán perfeccionarse y realizarse. Es hora de abrir los ojos y de escuchar un llamado superior: alcanzarás un momento de plenitud y estabilidad. Aunque La Culminación marca el final de un camino, también abre la puerta a nuevos comienzos y oportunidades. Este momento de culminación puede ser un trampolín para el crecimiento futuro y el desarrollo personal. El consejo sería estar abierto a nuevas posibilidades y aventurarse en nuevas direcciones con confianza y determinación.
Si la carta se encuentra invertida o en posición de bloqueo, señala:
❌ Demoras.
❌ Retrasos.
❌ Postergación.
❌ Inconvenientes, contratiempos.
❌ Peligro de dejar pendiente una actividad o de caer en la procrastinación.
❌ Pereza o actitud despreocupada.
❌ Las malas situaciones se mantienen sin cambios. Los problemas parecen no solucionarse.
❌ Probabilidad de que un plan falle o de que una etapa se cierre de mala manera, resultando imposible alcanzar un nivel de consolidación.
❌ Consejo de este Arcano en posición invertida: Es importante revisar el plan actual y analizar críticamente sus componentes. Identifica posibles áreas de debilidad o puntos de fallo y considera ajustes o mejoras que puedan aumentar las posibilidades de éxito. Aunque pueda parecer desafiante alcanzar un nivel de consolidación, es importante mantener una actitud positiva y perseverante. Aprende de la experiencia y entiende que el camino puede ser difícil, pero no imposible. Cultiva la resiliencia emocional y mental para poder adaptarte y recuperarte rápidamente de los contratiempos, y así, seguir adelante con determinación. La carta invertida o en posición de obstáculo puede indicar demoras, retrasos, contratiempos y procrastinación: atento a esta clase de factores y situaciones ahora que lo sabes.