El Tarot trasciende la simple noción de un mazo de cartas convencional, siendo un verdadero tesoro sagrado que encapsula la esencia más profunda de la existencia humana y del universo que nos rodea.
A través de sus 78 Arcanos, el Tarot despliega un vasto abanico de posibilidades, ofreciendo una ventana hacia los diversos caminos, resultados y circunstancias que conforman nuestra experiencia como individuos conscientes.
Al sumergirnos en el estudio de los 78 Arcanos del mazo, nos encontraremos con una diversidad de cartas que nos susurran promesas de buen augurio, anticipando tiempos de alegría, éxito y realización. Estos Arcanos precisamente se destacan por proyectar eventos o posibilidades positivas y esperanzadoras en nuestro horizonte.
Sin embargo, también nos enfrentamos a otra vertiente de la baraja, aquella que arroja sombras sobre el panorama futuro. Estas cartas nos advierten sobre desafíos, obstáculos y momentos de prueba que vienen acompañados de una atmósfera pesimista, triste y lúgubre.
En la presente publicación analizaremos las dos caras de la moneda, estudiando aquellos Arcanos que entran en la categoría de cartas muy positivas, y también, aquellas que podríamos definir como muy negativas.